El lugar elegido fue una cabaña en "El Paraíso del Tietar" en La Adrada.
El nombre lo dice todo. Una cabaña para nosotros cinco totalmente equipada, con su porchecito en medio de un bosque.
El lugar es ideal para niños ya que al llegar aparcas el coche y un trenecito te sube el equipaje hasta tu cabaña, pudiendo así corretear los niños por todo el lugar sin ningún peligro. (Eso es lo que mas me gusto).
Julito lo paso de fabula, correteo, busco casas de pájaros en los altos arboles, cacareo con las gallinas, me tiro cientos de hormigas encima, se mojo y remojo en la fuente (lastima que la piscina no estuviera abierta, hubiera sido la bomba), intento escuchar a los grillos sin resultado y jugo una y una otra vez en su cabaña (una cabaña de juguete).
Nosotros que odiamos las multitudes tuvimos la suerte de ir un fin de semana que no había casi nadie, así que imaginar la paz y el silencio que reinaba allí.
El domingo fuimos a visitar el castillo de La Adrada pensando que a julito le gustaría ver un castillo y efectivamente fue todo un éxito. No tanto para Inésy Emma que estuvieron todo el rato llorando, pero es que hacia un calor horroroso.
Esta claro que repetiremos el es lugar ideal para desconectar un fin de semana y que julito disfrute del campo y la vida al aire libre.
Julito diez días despues aun me dice "mama, no me quería ir de la cabaña".
Aquí os dejo unas fotillos que atesoran este post.
El lugar...
Julito con uno de los cuentos que cogió de la biblioteca de allí.
En su cabaña preferida...