Bueno, quitando que en el trabajo estamos en época de colapso… comienzo a redactar el cómo ha sido para mí la incorporación.
¡¡Lo sabía!! ¡Sabía que me iba a perder evoluciones de Bebé Fúturo! Y eso ya ha empezado… Debido a mi incorporación al trabajo y a su insistente curiosidad por la comida hemos comenzado con la Alimentación Complementaria. Decir “hemos” es muy generoso porque sería más adecuado decir “han”. Yo estoy totalmente fuera del asunto.
Le veo por la mañana (estoy escribiendo porque a las diez de la mañana sigue dormido como un ceporro y en una hora me voy) y por la noche, pues llego a las diez de la noche y a las doce ya está de nuevo con los angelitos.
Tengo una horrible sensación de que me lo estoy perdiendo todo. Papá Fúturo tiene que capear el temporal como puede… Si no estamos juntos Bebé Fúturo se convierte en otro y a veces es insoportable. Aunque gracias a Papá Fúturo, que me envía fotos a lo largo del día, puedo soportar mejor la angustia. Pero eso no quita que tenga angustia.
Veo cómo Bebé Fúturo sigue hacia delante y yo me quedo fuera.
Y algo que antes no me preocupaba ahora casi me obsesiona… Mi leche materna. Como casi no estamos juntos, casi no come de mis tetas y éstas adaptan su producción. Cada día me saco menos con el sacaleches por lo que gastamos más del banco de leche. Y empiezo a sentir que estoy en una pesadilla.
Bueno, voy a seguir que si no se me escapa el día y no lo he aprovechado…