marzo 7, 2013 por Silvia.ssu
Hoy en los juzgados de Taganskaya en Moscú ha comenzado el juicio contra Pavel Dmitrichenko, cómo autor moral del ataque contra Sergei Filin.
Dmitrichenko se ha declarado no culpable, aún admitiendo su parte en el ataque. Dijo a la jueza que él no era consciente que se fuera a hacer tal daño a Filin. Según ha contado, él y Zarustky se conocían desde hace un tiempo, y ocasionalmente le prestaba dinero a cambio de realizar algunos trabajos en la ciudad de Stupino, fuera de la capital. Parece ser que, al contarle Dmitrichenko a Zarutsky los problemas de trabajo del teatro, Zarutsky se ofreció a darle una paliza a Filin. El precio, según se comenta, unos 1600 dólares. En ningún momento hablaron del ácido, y Dmitrichenko declaró haberse encontrado en shock cuando se enteró de lo ocurrido, aunque ese mismo día, Zarutsky lo había llamado para preguntar por los horarios de Filin.
Los abogados de Dmitrichenko han declarado que Zarutsky incluso se ofreció a asesinar a Filin, pero Dmitrichenko se negó categóricamente. Ante la pregunta de si la razón de su ataque es un castigo por el trato de Filin con Angelina Vorontsova, Dmitrichenko ha preferido no responder.
La defensa ha pedido que Dmitrichenko entre en prisión preventiva para que no influencie a los testigos. Dmitrichenko ha negado que presente un riesgo de evasión, asegurando que su vida depende ya del resultado del juicio, pero la juez se ha negado a otorgarle libertad condicional bajo fianza de medio millón de rublos, según pedían sus abogados. Los tres sospechosos permanecerán bajo custodia hasta el 18 de Abril.
El conductor, Lipatov, se ha declarado no culpable, pero tras registrar su casa, la policía piensa que tuvo algo más que ver en la planificación del ataque. Él ha admitido que aceptó conducirles porque su amigo Zarutsky se lo pidió, pero que desconocía el plan.
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Zarutsky ha declarado que él mismo elaboró el ácido en su casa, a través de una receta que encontró por internet. Según se ha comentado, fabricó el ácido sulfúrico a través de electrolitos para la batería del coche, que compró en una cadena moscovita. Zarutsky ha declarado haber servido anteriormente siete años en prisión, de la que salió en 2008, pero los cargos no han trascendido. También ha negado que se fugara de la policía, sino que marchó a Ryazan para resolver sus asuntos propios.
Tras revisar las casas de los sospechosos la policía ha encontrado gráficos con los horarios de Filin, y teléfonos móviles registrados a nombre de otras personas. El caso ha sido abierto con acusación de ‘lesiones corporales graves’, lo cual lleva 8 años de prisión, pero si son acusados de crimen organizado, representaría un agravante, y podrían enfrentarse a unos 12 años de prisión, según el artículo 111.3 del Código Penal Ruso.
Un par de bailarines acudieron al juzgado a apoyar a Dmitrichenko. El solista Andrei Bolotin, ha declarado al diario BFM que no hay pruebas convincentes de la culpabilidad de Dmitrichenko, que, aunque este pudiera tener algo en contra de Filin, ”en una compañía de 250 personas, todo el mundo quiere bailar”.
Por su parte, desde Alemania, Maria Prorvich, la esposa de Filin ha declarado al “Komsomolskaya Pravda” que este no cree que Vorontsova tenga que ver con el ataque, sino que es simplemente la excusa de un asunto aún mayor. De hecho, es sabido que fue Filin el que en 2008 trajo a Vorontsova a Moscú y le pagó una beca en la academia del Bolshoi, con ideas de que a continuación se uniera al Stanislavsky, que en ese momento dirigía Filin.
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Un vídeo de las declaraciones: