Primeras Impresiones Luna Sandals Oso

Por Juan Andrés Camacho Fernández @CorredorErrante

Características:Grosor suela: 10 milímetrosDrop: 0 milímetrosPeso: 200 gramosAdquirida el: 6 de Diciembre de 2014

Primeras impresiones tras 66,6 kilómetros:

Sería totalmente imparcial hacer un análisis sobre un producto que puede alcanzar centenares e incluso miles de kilómetros habiendo recorrido apenas una centena con él, pero ya puedo compartir mis primeras impresiones sobre este calzado tan en boca (y pies) de muchos últimamente.

El año pasado por estas fechas estaba prácticamente comenzando mi transición hacia el minimalismo, comenzando a meter kilometraje a mis Fivefingers Bikila LS; este año, gracias a un regalo familiar de cumpleaños, toca probar las Luna Sandals Oso.


Lo primer que hice fue calzármelas y recorrer toda mi casa con ellas puestas, pero como el día siguiente participé en la maratón de Málaga, que contra todo pronóstico, acabé, dándome un parón hasta la vuelta de reyes, no había tenido la oportunidad de recorrer con ellas más de 6-7 kilómetros trotando suavemente hasta principios de mes.

Las primerísimas impresiones con ellas, caminando, fueron geniales, pero a la hora de trotar no conseguía dar con el ajuste ideal (aún ando en su búsqueda), y, o me "bailaba" demasiado el pie o estaba tan ajustado que se me cortaba la circulación; además, mi pulgar izquierdo es levemente más largo que el derecho y "asomaba" fuera de la zapatilla, por lo que llegué a plantearme el cambio de talla.

No obstante nunca hay que fiarse de la primera impresión, y tras probarlas sobre asfalto, arena, tierra, senderos y en campo a través, en poco más de medio centenar de kilómetros (cada día con un ajuste sensiblemente diferente al anterior) he conseguido sujetar el pie con firmeza sin dejar los pulgares "asomando", y gracias a que los huaraches están comenzando a amoldarse al pie (pienso que así debe ser, si es el pie el que se amolda al calzado podemos acabar arrepintiéndonos...), la sensación con ellos es cada vez mejor.

Sin extenderme más, ya que cuando haya recorrido suficientes kilómetros y pasado suficientes horas sobre las Luna Sandals Oso las evaluaré, expondré mis primeras impresiones con este tipo de calzado tan poco habitual (todavía) entre los corredores.

Lo peor:


-El "chancleteo" constante, insufrible sobre asfalto, especialmente todo al principio, pero cuantos más kilómetros recorro con las Luna menos "chancleteo" producen.

-Cuando, corriendo por montaña, una piedrecita se cuela dentro del arco del pie yendo cuesta abajo y justo apoyas ese pie... doloroso, pero igual de doloroso que si se te mete un guijarro dentro de unas zapatillas.

-La "ciencia" del ajuste, ya consigo apañármelas bastante bien, usando dos tipos de ajuste diferente para andar y correr, pero aun no termino de dominarlos del todo, y afrontando desnivel, a favor o en contra, a veces voy muy tirante y otras demasiado holgado; las cintas ATS están sin estrenar aun, cuando me entienda con las normales comenzaré a implementarlas.

Lo mejor:
-Esa sensación cuando corres con ellas... es difícil de explicar, notas el sol calentando tus pies, el viento acariciando tus dedos, el tacto del huarache en la planta del pie, esa ligereza y comodidad zancada a zancada... llevo un año usando calzado minimalista de forma habitual, alternando 0 milímetros de drop en asfalto con 4 en montaña, y las sensaciones son perfectamente comparables a las de correr descalzo, añadiendo una enorme comodidad; aúnas lo mejor de correr descalzo con la protección del huarache.
-La sencillez para eliminar "elementos extraños" (guijarros, abrojos, arena...) que se puedan colocar entre el pie y el huarache, como comente antes; basta con parar un segundo, deslizar un dedo entre pie y huarache y continuar corriendo, nada de atar y desatar cordones ni pelearse con calcetines.

-Como comenté anteriormente, la protección que otorgan es soberbia, he corrido con ellas a cerca de 1000 metros sobre el nivel del mar, por montaña, subiendo y bajando campo a través pisando rocas y piedrecitas de todo tipo, abrojos, algunas zarzas... he pasado sobre cristales y asfalto desintegrado en carretera... y ni una molestia, de hecho, no hay ni rastro de esos elementos tan agresivos en la suela del huarache, ni pizca de desgaste todavía:

66,6 kilómetros recorridos

9 kilómetros recorridos

Algún pequeño corte si me he llevado yo como recuerdo en mis tiradas campestres, pero, como vemos en la imagen, nada reseñable, algún pequeño arañazo de zarza que posiblemente hubiese atravesado la membrana igualmente, de haber llevado zapatillas puestas.

Por el momento esto es todo, todavía no voy a probarlas en competición ya que me hace falta más rodaje, pero mi debut con ellas en carrera está cercano, tengo que terminar de definir mi "estilo" de ajuste e introducir las ATS y correr y correr con ellas hasta terminar de "domarlas".

Con esto quiero también recordar que, aunque estemos totalmente o muy adaptados al minimalismo, si tenemos un parón no podemos volver a correr de golpe, como si nada, la musculatura puede haber perdido fuerza y volver a realizar entrenamientos de gran volumen sin respetar de nuevo una progresión (aunque sea de pocas semanas) puede derivar en molestias o lesiones.

Por el momento y en lo que a mi respecta, vuelvo a coger continuidad entrenando, y disfruto corriendo sin molestias una vez más, espero que durante muchos miles de kilómetros.

¡Un abrazo a todos!