Primeras impresiones Steven universe

Publicado el 24 junio 2016 por Chicagatos @Chicagatos

Hace unos días decidí darle una oportunidad a Steven universe. Algo que me provocó una sensación agridulce y sentimientos contradictorios. Haciendo así que, de nuevo, esa espera por ver una serie cae en saco roto hasta el punto de analizar en profundidad algo tan simple como una serie de dibujos infantiles la cual hay que disfrutar y no analizar.
Como buena amante de hora de aventuras (Adventure Time), era inevitable tener que ver Steven Universe ya que su creadora estuvo durante muchos años siendo una parte importante de hora de aventuras. Pero no queda allí la razón de porqué hay que darle un vistazo. Tras la polémica de la relación amorosa entre Princesa chicle y princesa Marceline (ambas personajes de hora de aventuras) y el cómo los creadores censuraron esa relación en una simple amistad por una mera cuestión de evitar que el público de algunos países se escandalizaran, Rebecca Sugar admitió públicamente en su momento que estaba trabajando en una serie donde no había cabida para esas auto censuras. Eso hizo que la curiosidad creciera en mí para disfrutar del mundo de Steven universe.

Diseño con regusto amargo

Lo que empezaba siendo un rato que prometía risas y una historia entretenida, rápidamente se convirtió en una cara de póker donde no sabía exactamente qué pensar o decir. La trama es interesante y sus personajes tienen un toque especial… pero algo le falla. Su diseño de personajes es agradable y atractivo... excepto con las piedras. Las tres féminas protagonistas de la serie son “difíciles de ver”. Eso no quiere decir que rompan con la estética o armonía de la serie, pero sí hace que se vuelve un tanto pesada. Eso sumado a sus personalidades hace que, en lo personal, los primeros capítulos me resultaron casi infumables. Eso sí, la célebre frase “¿Para qué querer un perrito caliente si se puede tener un chuletón?” va a ser algo que, al igual que a Steven, se me va a grabar a fuego por ese significado tan emotivo y profundo que le dan con esa clave de humor.

Serie que merece la pena darle varias oportunidades

El problema de Steven Universe es precisamente la serie de origen de su creadora. Como es evidente es imposible que hiciera unos diseños y escenarios similares a hora de aventuras, ya dicen que hay que renovarse o morir. Eso hace que, al menos por mi parte, la desilusión fuera notoria porque esperaba algo similar a la anterior serie, algo con humor absurdo, personajes pintorescos y una historia que da que pensar. En esta ocasión simplemente veo un chico al más puro estilo Nobita de Doraemon pero con una permanente pintoresca y un padre demasiado genial.
Pero precisamente después de aceptar que la desilusión tiene de origen el esperar algo similar a lo que ya se conocía, la serie empieza a tener sentido. Es divertida, engancha y resulta fácil de ver y disfrutar, haciendo que sea perfecto tanto para niños como para adultos, provocando así que sea posible pasar un rato agradable en familia viendo y disfrutando las aventuras de Steven y ese universo tan extraño que le rodea.