Primeras mariposas del año.

Por Pin

Durante estos últimos años apenas hay invierno en Asturias. Este hecho se está reflejando en la fenología de muchos insectos, en particular de las mariposas. Así, un caso particular es la mariposa amarilla Colias crocea, cuyas poblaciones en Asturias suelen estar compuestas de ejemplares migrantes. Sin embargo este año tenemos poblaciones locales: el año pasado se registraron adultos hasta el mes de diciembre, cuyos descendientes este año emergieron a principios de febrero.



Otro de los ejemplos más claros es la mariposa pavo real, que prácticamente no tiene periodo de hibernación y permanece activa todos los meses. Así este 2022, al igual que el año anterior, se está registrando ya desde principios de enero en buenos números.


Otras dos mariposas de la ortiga que pasan el invierno en estado adulto se están observando ya asiduamente, la vanesa y la ortiguera.


Hay dos especies que sí pasan por un periodo de hibernación, pero que se ha acortado sensiblemente. Estoy hablando de la mariposa cleopatra y de la limonera, cuyos machos son muy llamativos en vuelo ya desde la primera parte de febrero.


Otro notable adelanto fenológico de este año está en la aparición de las mariposas blancas, las blanquitas, ya emergidas como adultas también a principios de enero, primero la blanquita de la col Pieris rapae y después la blanca verdinervada Pieris napi.


Y por fin, como no, podemos observar ya bastantes ejemplares de la mariposa de los muros, que vuela en generaciones continuas durante todo el año. Las primeras adultas nuevas del año se pueden ver ya desde mediados de enero.