Hace ahora dos años el Gobierno del PSOE trasladó a España la teoría lanzada en Estados Unidos por Obama, quien en un alarde de falso optimismo puso en circulación el mito de los “green shoots” o “brotes verdes“. Zapatero y Elena Salgado fueron en 2009 los máximos valedores de esta gran mentira, que ahora se vuelve en su contra con cinco millones de razones, cada una de las cuales encierra un auténtico drama humano. Nos han estado engañando desde el inicio de la crisis. Primero, anunciaron que había que repensar el capitalismo porque no garantizaba la equidad social; poco después, se convertían en sus adalides, inyectando miles de millones de euros públicos para salvar a la banca de su propia avaricia y ambición; más tarde, nos impusieron la reforma laboral, el retraso de la edad de jubilación a los 67 años el recorte de prestaciones sociales. Dijeron que así se crearía empleo y el paro retrocedería. Sus trampas les delatan. No hay luz al final del túnel porque el modelo de desarrollo actual sólo responde a las demandas del mercado y da la espalda a las necesidades de las personas. Hoy, Primero de Mayo, tenemos una oportunidad para salir a la calle a mostrar nuestra indignación ante una política económica y social regresiva y conservadora, que en el Estado impulsan PSOE y PP. Y, lo que es aún más importante, el día 22 tenemos una ocasión única para darles donde más les duele a los culpables del crisis: retirarles nuestra confianza y apoyar a Izquierda Unida. Después, de nada sirve lamentarse.