Dos pancartas presidieron el desfile, las del líder de la clase obrera cubana Lázaro Peña, y la del recién fallecido Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, presidente del hermano pueblo de Venezuela, a cuyo homenaje estuvo dedicado especialmente este desfile por el Primero de Mayo.
La manifestación abarcó varios kilómetros de extensión a lo largo de las principales avenidas de la ciudad y también en todas las capitales provinciales del país.
Representantes de múltiples organizaciones y movimientos solidarios con Cuba se sumaron a las celebraciones en diversos escenarios del país.
A las marchas asistieron también miles de estudiantes extranjeros que cursan estudios en Cuba, vistiendo trajes típicos y agitando banderas de sus países.
Solo en la capital, más de 1 500 estudiantes de 98 países, en representación de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), integraron el bloque de 50 000 jóvenes que en la Plaza de la Revolución cerró la marcha por la fiesta del trabajo.
Ataviados con prendas en las que predominan los colores de la enseña patria, un coro resonó en cientos de escenarios en las ciudades cabeceras de provincias y municipios: ¡Chávez vive, la lucha sigue!, como homenaje a quien dio hasta el último aliento de su vida a la Revolución Bolivariana, y es y será hermano entrañable de los hijos de Martí y Fidel.
Fue la fiesta por el Día Internacional de los Trabajadores ocasión excepcional para reafirmar la decisión irrenunciable de quienes con sobrado orgullo enarbolan las conquistas revolucionarias y, desde sus tareas, intervienen en la actualización del modelo económico cubano, sin prisa pero sin pausa, cada vez más imbuidos de lo indispensable que resulta hacerlo con orden, disciplina y exigencia. |Prensa local cubana