Rosa Ángela Latorraca González
O sea, jelouuuu, aquí estoy con mi Renawear en mano esperando las instrucciones de mi presi, el flaquito, ¿quién más? Porque ese sí es mi Presidente y no el bruto obrero aquel que es pero que no es porque yo no lo reconozco, o sea, ¡jelouuu!, cómo te explico.Estoy aquí esperando sus instrucciones. Cuando él nos pida salir a drenar la arrechera saldré con mi cacerola y mi cucharilla de plata en mano para atormentar a cuanto chavista se me cruce en el camino.
¡Maricaaa!, ¡el tipo es taaan bello! Es tan blanquito, tan flaquito, y esos ojitos puyúos que son un delirio. O sea, es que mientras más puyúos los pone, más me enamoro de él.
Dígame cuando nos mandó a drenar la arrechera, sentí que levitaba, que volaba en una nube. ¡Ayyyy qué hombre tan valeroso, tan original, tan patriota!, casi me desmayo de la emoción.
Pero así como te confieso una cosa, te confieso otra, ¡maricaaa! No entendí eso de oír salsa el día de la juramentación del macaco. O sea, cómo te explico: casi me dio un patatús cuando lo oí decir eso.
Es que, imagínate, o sea, jelouuu, ay no, qué de lo último, ¡maricaaaa! yo, o sea yo, ¡yoooo! Que vivo al este, del este del este, escuchando esa cosa tan horrible, chabacana, y tierrúa.
Jelouuu, yo no sabía que hacer. Finalmente después de mucho pensarlo decidí seguir sus instrucciones, porque, ¿tú sabes?, o sea, la lucha por la Patria amerita sacrificios y bueno no me quedó más remedio que ir a casa de la conserje a pedirle que me prestara un cidí de salsa.
¡Maricaaaa! tuve que ir a casa de la conserje. Me puse una peluca de esas de la hora loca y unos lentes oscuros para pasar desapercibida, ¿tú sabes?, para que nadie me viera.
Ella me prestó uno de un tal Ruben Bleid, y ¡maricaaa!, casi me desmayé cuando oí una canción que decía algo de una muchacha plástica y me acordé de mis 400 cc y de mi frasquito de Chanel.
Jelouuu, total que yo no sabía si protestaba contra el tipo aquel o lo festejaba, pero bueno todo por la Patria. O sea, es que primero muerta antes que tener un Presidente tierruo, ¡O sea!
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