Estos días están siendo momentos llenos de novedades. Hoy he vuelto al gimnasio después de un año, lo echaba muchísimo de menos (mi cuerpo más) volver a calzarme las zapatillas de deporte fue increíble. Durante el fin de semana también he aprovechado para moverme un poco y salí a pasear en mi bicicleta nueva. Al fin la tengo, es una preciosidad que quita el sentido y estoy encantada con ella. Elegí un outfit acorde para la ocasión con visera incluida y recorrí los 3km que separan mi casa del mar. El primer chapuzón de año resultó muy de esta tierra, el agua estaba congelada pero lo necesitaba, esa sensación de sumergirte y flotar me sienta de maravilla. Después, nada mejor que tumbarme en la toalla y evadirme en la lectura hasta quedarme dormida. Al despertar todos estaban allí, la comida estaba lista y nos tomamos una cerveza bien fría mientras íbamos contado viejas aventaras. Por la tarde aproveché para repasar los planos que he diseñado estos días y que muy pronto cobraran vida. Habrá ciertas cosas que vendrán en los próximos meses que no me hacen tanta gracia como las obras, los madrugones para ir a estudiar a biblioteca o las clases de ingles, otras que estoy deseando hacer pero me aterran a partes iguales, escribir mi primer libro. Es tiempo de novedades que llegarán también a este blog que espero darle un cambio muy pronto ahora que acaba de cumplir 4 años. Toca empaquetar todo lo viejo y dejarlo en el vertedero, salir a buscar cosas bonitas que nos alegren el día.