El grabado, la estampación, es algo que siempre me ha atraído, no sé muy bien por qué. El caso es que comencé a hacer algunas pruebas en casa con materiales y medios precarios. Estos son algunos de los trabajos que realicé antes de tomar la decisión de adentrarme en más profundidad en este terreno.
Todos ellos podrían definirse como monotipos, estampas únicas surgidas de entintar una plancha en este caso de acetato, utilizar diferentes elementos sobre la misma y pintarla o tratarla de alguna manera, para luego traspasarlo a un papel rudimentariamente con una presión muy alejada del tórculo.
La definición de diccionario de monotipo: Estampa a la que se transfiere por contacto la imagen pintada o dibujada en un soporte rígido cuando el pigmento está todavía fresco. Desde el punto de vista no solo de la técnica sino también del lenguaje, el monotipo está a caballo entre la pintura, el dibujo y el arte gráfico, con el que coincide en el hecho de que el producto final es una estampa, es decir, el soporte que contiene la imagen definitiva es distinto de aquél en el que ha intervenido el artista.
Para mi es la incertidumbre del qué saldrá y dejar que los elementos jueguen en favor de la creatividad.