En sus primeros días los jóvenes de tarabilla son muy recelosos y se mantienen bastante ocultos. Sus padres se encuentran siempre cerca, reclamando continuamente, incluso con alimento en el pico para ellos.
También se escucha estos días en la campiña el reclamo continuo de los pollos de carbonero común, reconocibles por sus tonos verdosos, también difíciles de ver porque como en el caso de las tarabillas se suelen mantener ocultos.
En el caso de los carboneros los padres también se mantienen cerca, intentando arrastrar a los pollos poco a poco lejos del sitio donde criaron para que inicien una nueva vida independiente.
El retraso que se aprecia este año en la temporada de cría se debe muy probablemente a la primavera tan fresca y húmeda que estamos teniendo, que está provocando a su vez un retardo en el desarrollo de los invertebrados con los que las aves alimentan a su prole. Es por ello que seguramente estas especies tendrán sólo dos nidadas, frente a tres que podrían tener otros años.