Sin duda se podrá entender como un mensaje que nos exige nuestro autor sea publicado, al hilo de la imposibilidad de obtener confirmaciones sobre su proceder. Cuestión lógica si hay que cubrir determinados espacios de seguridad.
Los lectores se preguntarán el por qué el autor difunde ésto libremente en www.solitariosinvisibles.org , sencillamente, nos dice, qué por prurito, primero por ser el medio con el que no se compromete a nadie y que el organismo elegido aceptó para transmitir toda la información acumulada al Instituto Cervántes como interceptor de noticias ciertas, de falso cuño o bandera para su primer análisis, y al que mejor le aconsejarían muchos de los dagnificados, leer no entre líneas y pasar desapercibidos, lo que no sirve para hacer harina y después pan, y segundo ya que de no hacerlo él, otros muy pronto lo harán, añadiendo que podría quedarle el semblante de apaciguado hombre con cara de gallina acochinada que ya ha cumplido con su labor, incluso tardía u ordinariamente duplicada, y ya empieza a hartarse de que otros piensen lo que hacer con él. Así se siembran mercenarios, no lo por lo que saben y traicionar conceptos sino por lo que pueden estar dispuestos a defender.Sin más preámbulos, vayamos al quid de la cuestión :
Haití y la República Dominicana se unen, se fusionan y compartirán un complejo futuro. Noticia contrastada. ¿ Habrá sangre ? ¿ Todo quedará en agua de borrajas ? ¿ Llegarán a darse un abrazo Jovenel Moíse y Danilo Medina o el que le reemplace en la transición ?.Los franceses, ante el estímulo de implantación comercial, recuperación de imtereses y préstamos y la necesidad real de evitar un baño de sangre mientras dure el mandato del Presidente Medina, que bien podría darse en ciudades de la magnitud poblacional de Santo Domingo y Santiago de los Caballeros, están "ayudando" a adiestrar a un sustancial y afín élite del ejército dominicano en tareas de contención, represión e identificación con respecto a una posible activación de insurgencia y posterior guerrilla urbana, que al parecer poco se dará dado el carácter caribeño, del que hay que decir que en materia política se habla mucho, pero se mueve menos que un camarero en un restaurante lleno, lo que añade decir que la inminente sorpresa tendría un efecto de cangrejo.
Al parecer es un reducido destacamento galo está formando a bisoños en lo que pudiera suceder, y son especialistas altamente cualificados, de español comprensible y marcial comportamiento que sabe apreciar sin rechistar, aunque con demostrado recelo, las preguntas de otro viejo legionario que puede beber al mismo compás que ellos, trasluciéndose en la conversación y sin delatar nada que no se pueda demostrar por la mera razón que ya no hay ocultación, que de la misma forma en Haití sucede desde hace meses, se imparten idénticas prácticas y el manejo armado de crisis complejas y desiguales, ante el rechazo de implementar efectivos para obtener un ejército propio, lo que se ha prestado a la vez para hacer lo mismo en Dominicana de una manera sucinta, sin llamar excesivamente la atención, quizás debido a una densidad demográfica y el hambre real y por trabajar en lo que sea por 6.000 o por 12.000 pesos que no llegan para paliar los gastos más ineludibles de una persona y mucho menos de una familia, lo que se contrae en una situación desesperada que ya no se puede ocultar, lo que hace que un problema social recaiga a a vez en un desastre político.
Y así la firma canaria Lopesan invierte en Punta Cana, a lo mejor por creer que es un bastión inexpugnable que los canadienses no van a negociar por quedarse con la explotación total de Haití por ahora. Y para muestra un botón, ahora mas que nunca se ha determinado que la industria del laminado de Cánada mediante acuerdo bilateral, por no tener ya mucho mercado en Usa por una normal ley proteccionista, hay que exportarla con sus copiosos fondos de inversión en lo que más rendimiento ofrece, el turismo, algo que saben perfectamente los dirigentes del Caribe Sur, y de los que alguna tajada sacarán.