Prince, ícono del pop, dio a conocer en el día de ayer su nuevo álbum con el que decidió difundirlo de manera exclusiva por streaming, pues el mismo no puede comprarse físicamente ya que el disco solo puede escucharse por internet. El trabajo de Prince titulado " HitNRun Phase One", haciendo referencia a su gira, condesa esa gran vitalidad a la que nos tiene acostumbrado el artista arriba del escenario. Prince, de unos 57 largos años de edad, tomó la decisión de presentar su disco únicamente en el servicio de streaming del rapero Jay Z, Tidal, servicio que fue creado para poder competir con Spotify y que le brinda muchas más ganancias a esos artistas que reprochan por no ser remunerados de manera adecuada en el servicio de música online mencionado anteriormente.
El cantante independiente, pues no tiene ningún sello discográfico que respalde su trabajo, se reveló del mundo de la música desde hace bastante tiempo, pues el lleva la palabra "esclavo" en su mejilla para denunciar a las cadenas de las empresas discográficas, además se ufana de haber podido difundir su 34º álbum grabado en estudios apenas 90 días después de haber tenido solo un encuentro con Jay Z, algo que a él le cambió la vida según las palabras que puso en su cuenta de Twitter respectivamente.
Adiós a la esclavitud
Según Prince, el streaming, sistema que le permite a cualquier persona en el mundo escuchar música online sin tener que descargar absolutamente nada, podría terminar permitiéndole a todos los artistas emanciparse de la industria musical tradicional para hacer sus propios trabajos sin nadie meta la "mano" donde no debe.
"Los contratos discográficos son como la esclavitud" dijo Prince, artista consiente del alcance de esa palabra en la cultura norteamericana, pues decir esclavo en un país azotado por la raza hace que cualquiera hable de lo que se dice. Repitiendo un argumento de Jay Z luego de comprar Tidal a la compañía Aspiro por unos 56 millones de dólares, Prince aseguró que la industria de Streaming podría llegar a transforma a la industria al permitir que los artistas puedan esquivar las grandes corporaciones.