‘Prince of Persia: Las arenas del tiempo’ – La ‘Piratas del Caribe’ barata

Publicado el 17 junio 2010 por Cinefagos

Ni Jake Gyllenhaal actúa tan mal, ni el guión es tan malo, ni la chica guapa es tan p**a.

‘Prince of Persia: Las arenas del tiempo’ es una aventura sencilla y fácil de digerir cuyo principal aliciente es no querer aparentar más de lo que es. Supongo que Jerry Bruckheimer (su productor) dijo sencillamente: “Voy a comprar los derechos del videojuego y voy a hacer una película veraniega”. Sin más. Y aquí está el resultado.

Más o menos el film está a medio camino entre ‘Piratas del Caribe’ y ‘La búsqueda’ (sin ser tan original como la primera ni tan facilona como la segunda).

Pero aun así la película está condenada desde el comienzo a ser típica, pasable y olvidable. ¿Por qué? Pues porque con la gran historia que tenía el videojuego original, Bruckheimer hizo lo más sencillo y menos arriesgado de todo: adaptarla a niños y abuelos de forma comercial. Lo gracioso del tema es que se le dan bien esas cosas, y la peli no está mal. Es decir, lo que quería hacer, lo hizo.

La película presenta al Príncipe Dastan como un niño sumido en la mendicidad quien es recogido por el Rey de Persia y convertido en príncipe “honorífico”. Dastan madura y se convierte en un gran guerrero. Tras enseñarnos su cara divertida (alcohólico, irresponsable, bromista) y, por tanto, su cara más interesante, el personaje se vuelve institucional y se pierde en continuos diálogos estúpidos que lo transforman en alguien sin personalidad y aburrido. Y así ocurre con todos los personajes de la película, salvo que estos ya eran aburridos y previsibles desde el principio.

Es un alivio saber que la chica guapa de la película no está explotada por el guión de forma sexual (ni con su físico ni con su posición social) y gracias a ello su personaje se convierte en uno de los mejores de la película. Y si me permitís, yo sí que voy a explotar su condición sexual en un par de fotos…

Sin embargo, hay momentos bastante decentes en los que se introducen de forma acertada subtramas y personajes que amenizan la película, por ejemplo el personaje que da vida Alfred Molina. Pero como es de esperar, esa infinidad de subtramas innecesarias y características de películas de aventuras acaba por estropear la película (a pesar de que no están mal, sino que simplemente cansan), y desconcentran hasta tal punto que la película ya no tiene ningún interés. Las muertes de los personajes más importantes ocurren de forma rápida e intrascendente (quizás para recortar metraje a la cinta) y eso es seguramente lo peor de la película. También aparece al final un grupo de assassins que quedan muy bien para meter en el tráiler pero que en realidad pintan menos en la película que Paris Hilton en una academia de arte. Infumable.

Sin embargo, a medida que el final se acerca, el interés vuelve a cobrar vida y el guión mejora sustancialmente para presentarnos un más que decente desenlace. Un magnífico Ben Kingsley y un gran Jack Gyllenhaal (si, a mi también me sorprendió) cierran un film lleno de altibajos, pero que entretiene y hace valer su condición de blockbuster de aventuras, y que nunca quiso ser otra cosa que eso.

Podría haber sido mejor, pero lo cierto es que me esperaba algo muchísimo peor.

ZachTriunff