Eres mi princesa, mi bella flor.
Eres el bastón que sostiene mi alma cuando todo se desvanece.
Cada día te quiero más.
Eres mi bella princesa.
La musa que alimenta mi creación.
La reina de mi mundo de palabras.
La dueña de todos mis castillos de ilusiones.
La princesa de los ojos profundos y boca tentadora, eres mi deporte favorito, mi pasatiempo más especial y mi mayor debilidad.
La novia de la boca que parece una granada suave y hechicera, ese ser mágico cuyo influjo me atrapa cada día un poco más.
Tu universo es inabarcable e inalcanzable, tu influjo es irresistible, eres mi bastón, mi paz, mi brújula, eres todo el misterio que alimenta los mejores de mis versos, pensar en ti me ayuda a volar.
Nada más hermoso que el influjo de tu corazón.
Nada más hermoso que los labios cuya visión recuerda a un zafiro.
No hay día que no te quiera.
No hay día que te no te recuerde.
No hay día que en mi mente no estés presente.
Nada más dulce que tu compañía.
Nada más maravilloso que el mar de tus ojos.
Nada más hermoso que el refugio de tu piel.
Eres mi princesa de la boca de fresa.
Eres mi oxígeno en los días donde todo se cae.