Principales modelos tributarios para empresas y autónomos

Publicado el 20 julio 2021 por Código Con Sentido @codigocnsentido

Los modelos tributarios son formularios que se utilizan para presentar los impuestos en el momento que corresponda, para comunicar a la Hacienda Pública una situación patrimonial. La presentación de dichos modelos supone una obligación tributaria y se lleva a cabo de un modo periódico.

Definición del modelo tributario

Los modelos indican a la Agencia Tributaria no solo el hecho de que estamos ejerciendo una actividad económica, sino también de qué tipo es. Esto corresponde al hecho de que cada uno de ellos se utiliza para presentar ante la Agencia Tributaria una obligación diferente a través de un formulario, y generalmente de modo telemático.

La periodicidad puede ser mensual, trimestral o anual. Por tanto, cada modelo está sujeto a un plazo concreto. Se trata también de una simulación que permite que el contribuyente conozca la política fiscal que le afecta a sí mismo y a su sociedad. Es el paso previo, en su caso, al pago del impuesto.

No siempre que se presenta un modelo tributario se pagan impuestos. Muchas veces, aunque siga existiendo la obligación de presentarlos ante la Hacienda Pública, dicha presentación se hace únicamente con carácter informativo, ya que la declaración puede salir negativa e incluso puede dar lugar a la generación de un derecho de compensación durante los años posteriores de otras liquidaciones que sí salgan a pagar, como es el caso de lo que ocurre en el Impuesto sobre Sociedades.

¿Cuándo se presentan?

Como te hemos indicado, los modelos tributarios pueden tener una periodicidad anual, semestral o trimestral, por lo que la repuesta a cuándo presentarlos vendrá en la norma reguladora de cada tributo. Los modelos trimestrales se presentan en los plazos del 1 al 20 de abril, del 1 al 20 de julio, del 1 al 20 de octubre y del 1 al 30 de enero, lo que respectivamente corresponde al primer, segundo, tercer y cuarto trimestre.

En el supuesto de que la obligación de la presentación del modelo sea anual, la presentación se llevará a cabo durante los primeros veinte días de enero. Este plazo es natural, es decir, cuentan los días inhábiles también. La única excepción que podemos encontrar en el caso de la presentación de los impuestos con periodicidad anual es la del modelo 347, que es el de la declaración anual de operaciones con terceras personas y uno de los más utilizados por empresas y autónomos. Este modelo es el único anual que se presenta en febrero en lugar de en enero.

¿Para qué sirven?

Un modelo tributario sirve para reflejar una ley de carácter fiscal de acuerdo con la normativa de nuestro país. Por tanto, uno de sus objetos es la evaluación de los factores que afectan al contribuyente o a su empresa, siendo los ingresos el más importante de ellos. Con el modelo presentado, se puede saber el impacto que el impuesto va a tener sobre su situación patrimonial. Por tanto, las utilidades son muy diversas. En primer lugar, como te hemos indicado, para el contribuyente.

No obstante, también es una herramienta para el gobierno, ya que a través de estos modelos, se puede conocer la situación financiera general y sus efectos, de cara a realizar cambios o no en la política fiscal del país. Los modelos ayudan a saber la viabilidad o no de una ley para los legisladores, por lo que son una herramienta muy útil de evolución económica. Igualmente, un modelo tributario también puede servir para la recopilación de datos estadísticos y la publicación de estudios o la realización de una comparativa histórica.

Los distintos modelos que existen

Los modelos fiscales existentes son muy variados. En este apartado queremos clasificarlos de acuerdo con su periodicidad, para así después indicarte cuáles son los más utilizados por los autónomos y por las empresas en sus prestaciones de servicios o en la venta de sus bienes. En relación a los modelos semestrales, cabe señalar que tan solo se utilizan excepcionalmente. Por ejemplo, muchos impuestos de carácter autonómico tienen esta periodicidad. Sin embargo, los impuestos más conocidos y más utilizados por los empresarios y autónomos son los trimestrales y anuales, como veremos a continuación.

Modelos trimestrales

  • Modelo 303

Uno de los más importantes modelos trimestrales es el del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA, en adelante). Se trata del modelo 303, que es una autoliquidación, es decir, quien lo presenta es el obligado tributario, y no la Administración Tributaria. Este impuesto recae sobre el consumo, por lo que decimos que es de carácter indirecto, no progresivo, y lo que grava es, durante un periodo concreto de tiempo, las entregas de bienes y las prestaciones de servicios realizadas por un empresario en el ejercicio de sus funciones.

Lo presentan todos los empresarios o aquellos autónomos que realicen una actividad económica que esté sujeta y no exenta. Por ejemplo, están exentas de IVA, aunque nazca el hecho imponible que lo constituye, la educación o los servicios sanitarios. Sin embargo, una persona que se dedica a la venta de libros, sí tendría que declararlo. El IVA tiene tres tipos: el general del 21 %, el reducido del 10 % y el hiperreducido del 4 %. La declaración puede salir positiva o negativa, que es, respectivamente, a devolver o a ingresar.

  • Modelo 130

Es otro de los modelos más importantes, que esta ocasión grava el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF). En esta ocasión, se presenta por parte de los profesionales autónomos de forma personal, o de aquellos que formen parte de sociedades civiles o de comunidades de bienes. Con este modelo, se ingresa un porcentaje en concepto de anticipo, ya que lo que se declara es el beneficio que se ha adquirido durante un periodo de tiempo concreto, y se realiza un pago fraccionado por trimestres.

  • Modelo 111

Está relacionado con el modelo 130, pues se presenta para declarar a la Administración Tributaria las retenciones que se han practicado a empresarios, trabajadores o profesionales en concepto de IRPF. Lo que se declara son, además de las retenciones e ingresos a cuenta, los rendimientos del trabajo y de actividades económicas, las imputaciones de rentas, los premios y algunos tipos de ganancias patrimoniales.

  • Modelo 115

Este modelo debe ser presentado por sociedades o autónomos que paguen una cantidad por un arrendamiento que tenga la consideración de inmueble urbano y que se trate de un local. Por tanto, se trata de la autoliquidación de rendimientos que procedan de arrendamientos o subarrendamientos.

Modelos anuales

  • Modelo 390

Si antes ya te hablamos sobre el modelo 303, debes saber el el modelo 390 está muy relacionado, pues también es del IVA. No obstante, en esta ocasión, se trata de la presentación de un resumen anual. Esta recopilación se presenta en enero del año siguiente al que se refiera la actividad.

  • Modelo 349

Se trata de una declaración de carácter informativo que recoge anualmente las operaciones intracomunitarias que se hayan realizado con clientes de la Unión Europea a lo largo de cada trimestre.

  • Modelo 180

Tiene carácter informativo e informa sobre los rendimientos de inmuebles urbanos. Se encuentra relacionado con el modelo 115, ya que es su resumen anual, en el que se incluyen todos los locales arrendados o subarrendados en todo el periodo impositivo.

  • Modelo 190

Es una declaración informativa de los rendimientos del trabajo y de todas las declaraciones de retenciones e ingresos a cuenta. En esta ocasión, este modelo se relaciona con el 111, pues es su resumen anual.

  • Modelo 347

Este modelo no siempre se presenta, sino tan solo si un cliente o proveedor ha realizado operaciones con un mismo profesional o empresario que sean superiores a 3005 euros.

¿Cuáles son los más utilizados por las empresas y los autónomos?

Los modelos más utilizados por los empresarios y autónomos son, en primer lugar, el 303 de IVA, trimestralmente con carácter general, si bien también se puede presentar de forma mensual. Esto nos lleva al modelo 347 que, como ya hemos visto, es el resumen anual del 303, por lo que será otro de los más utilizados por autónomos y empresarios.

El modelo 349 es bastante frecuente en los casos en los que el profesional o la empresa realicen operaciones intracomunitarias. Para ello, deberán estar dados de alta en el Registro de Operaciones Internacionales (ROI).

En relación con el IRPF, son bastante frecuentes los modelos 111 y 110 para los empresarios y autónomos. El primero de ellos muestra las retenciones a cuenta del IRPF que se les practican a los profesionales, trabajadores o empresarios. Mientras tanto, el 100 es el documento de la declaración del IRPF que indica el ingreso o la devolución.

Otro importante modelo para autónomos y empresarios es el 115, así como el 200 y el 180. El 115 se utiliza para declarar las retenciones practicadas por alquileres, el 200 corresponde al Impuesto sobre Sociedades, y el 180 constituye el resumen anual del modelo 115.

En definitiva, estar pendiente de los modelos tributarios que hay que presentar y en qué plazo es una de las tareas más importantes de los empresarios y autónomos. Además de ellos, dependiendo del tipo de actividad que realices, tendrás que presentar otros nuevos o no tendrás la obligación de realizar la autoliquidación de algunos de ellos.