Al príncipe Enrique, de 28 años, ya no le importa que le tomen fotos con Cressida Bonas, de 24. Parece que haya levantado la rigurosa veda impuesta hasta ahora. Esta semana no han parado de enseñarse; asistieron juntos al concierto de James Blunt en Notting Hill, a un club de noche de Mayfair y al musical 'The Book of Mormon' en el teatro Príncipe de Gales en el West End de Londres sabiendo que todos estos lugares están plagados de fotógrafos y concurrentes que no se iban a callar su presencia
La pareja, que fue presentada por la princesa Eugenia, prima de Enrique, lleva casi un año de relación, sin embargo, han evitado las apariciones públicas que son las que les delatan. Tras seis años de noviazgo, de 2004 a 2010, con Chelsy Davy, el príncipe reconoció: "I can't find love" (No puedo encontrar el amor). A buenas horas habló.
Aristócrata linaje
Por coincidencia o consecuencia, Cressida Bonas es una rubia parecida al tipo de Chelsy Davy, y encima ambas estudiaron en la Universidad de Leeds antes de regresar a Londres. Cressida está matriculada en la escuela de danza Laban, en el sur de la capital. Lo que tiene Cressida que tienen pocas es un laberíntico árbol genealógico que marea al más cuerdo. Por más divorcios y escándalos que se hayan producido en la familia real, el aristócrata linaje de Cressida les gana de largo.
La novia de Enrique es hija única de Jeffrey Bonas, de 69 años, y de la modelo de la década de los años 60 Mary Gaye Cruzon, nieta del conde Howe, aristócrata y fundador de la Fórmula Uno. El matrimonio duró cinco años, finalizó en 1994. Ella era la segunda esposa para él, y él era el tercer marido para ella. La ex modelo tiene cinco hijos de tres de los cuatro maridos que ha tenido, y se ha divorciado. Por lo tanto, Cressida tiene cuatro medio hermanos por parte de madre y otro lote por parte de padre. ¿Siguen el hilo?
La aristocracia inglesa de hoy ya no es como la victoriana en la que los adulterios y los líos de familia se mantenían en secreto. El divorcio de Jeffrey Bonas de su primera esposa fue un culebrón público, como el de la madre de Cressida de su cuarto marido, el financiero Christopher Shaw, que la dejó por una mujer más joven. En los juicios sobre divorcios, los jueces han hecho sarcásticos comentarios sobre fortunas escondidas o manutenciones millonarias para esposas e hijos abandonados.
La manía de Kate Middleton
Katte and Cressida
En el entramado familiar de la Bonas también radica la antipatía de la duquesa de Cambridge contra Isabella Calthorpe, una media hermana de Cressida porque rechazó al príncipe Guillermo mientras Kate le cortejaba. Isabella, de 33 años y hoy casada con Sam Branson, hijo de Richard Branson, comparte madre con Cressida, pero no padre. Ella es hija de John Calthorpe, segundo marido de Mary Gaye. De esta pareja nacieron tres hijos. Bella, como se le conoce a Isabella, era admirada por Guillermo e incluso él intentó conquistarla en 2007 cuando los hoy duques de Cambridge rompieron su relación durante cuatro meses.
Porque Bella no quiso nunca al príncipe Guillermo -por la atención mediática que atraía, dicen- Kate Middleton le tenía ojeriza. Y todavía no lo ha olvidado, conque Cressida tendrá que hacer juegos malabares para que su media hermana y Kate mantengan la paz ahora que ambas están casadas.
Isabella and Prince William
El padre de Cressida, Jeffrey, reside en el condado de Norflok, este de Inglaterra, y ha dicho que "los padres somos los últimos que nos enteramos de los novios de las hijas". La que sí está más 'al loro' es Mary Gaye, a quien le recuerdan actualmente sus desnudos y su debilidad por las fiestas, los coches rápidos -proveídos por el abuelo-, los veranos en Saint Tropez con sus hijos pequeños y su colección de maridos o su presencia anual en las carreras de caballos de Royal Ascot. Con estas credenciales de aristócrata moderna -si ambos conceptos pueden ir juntos- Cressida tiene el camino labrado para entrar en la familia que representa a la institución milenaria de la monarquía británica.
El Príncipe Enrique de Inglaterra y Cressida Bonas se casan en 2014
«Cressida se va a casar con Enrique», anuncia «The Daily Telegraph» a bombo y platillo. «Enrique no deja de hablar sobre el matrimonio y el proyecto de tener hijos, y ahora ella se ha acostumbrado a la idea. La boda podría celebrarse el año próximo», revela un amigo de la pareja al «Telegraph», uno de los diarios más serios e influyentes del Reino Unido.
La noticia, que han titulado «Enrique se prepara para casarse con Cressida Bonas», sale a la luz coincidiendo con el viaje oficial que está realizando el nieto de Isabel II, de 29 años, a Australia, donde ha sido recibido por una multitud. Según el «Telegraph», Cressida, de 24 años,ya ha superado sus temores acerca de casarse con un miembro de la Familia Real con todo lo que ello conlleva.
La prensa británica dice que la pareja se ha consolidado tras el último viaje de Enrique a Afganistán, en noviembre de 2012. «Desde su regreso, el romance ha florecido, con noches de cine y paseos con amigos. La semana pasada fueron a ver el concierto de James Blunt, y al día siguiente fueron al West End a ver el musical ''The Book of Mormon''», explica Richard Eden, editor del «Telegraph» especializado en Familia Real.
Cressida desciende directamente del Rey Eduardo VII, aunque su familia es considerada una de las más «bohemias» y «díscolas» de la nobleza inglesa. Su madre, Mary-Gaye Curzon, fue una exitosa modelo en los años sesenta. Su padre, el empresario Jeffrey Bonas, es el tercer esposo de Mary-Gaye; mientras que su hermanastra, Isabella, mantuvo un breve noviazgo con el Príncipe Guillermo y ahora está casada con Sam Branson, uno de los hijos del multimillonario Richard Branson.