Un sujeto no es tanto una identidad, como un agente capaz de acciones, que descomponen o mantienen tal sujeción. Una identidad entendida de este modo es una síntesis, que se advierte en la medida que diferenciamos dos momentos distintos que la delimita, el primero y el último. Una identidad tiene siempre la forma de un problema, o una pregunta, aunque ella se presente como solución y respuesta. Un facóquero que emprende la huida ante la presencia de un depredador. La acción o acciones que lleva a cabo influye en la composición o descomposición del particular facóquero, y estas acciones en la medida que se han registrado otras han encontrado delimitaciones suficientes para caracterizar a la especie de los facóqueros. Sin embargo, esta acción o acciones en su singularidad es una identidad sintética, que ejecuta un individuo y que sirve para seguir haciéndonos una idea de lo que es tal especie. La cantidad de variaciones de tales acciones ayuda a conocer mejor la especie, sin embargo, la acción en su singularidad siempre está por hacer, y por renovar el conocimiento (verdadero) de tal especie. Estas distinciones reales no sólo (en forma de duraciones, conductas, acciones...) caracterizan al campo de la biología sino a cualquier tipo de disciplina científica, y a las denominadas ciencias humanas también.
Un sujeto no es tanto una identidad, como un agente capaz de acciones, que descomponen o mantienen tal sujeción. Una identidad entendida de este modo es una síntesis, que se advierte en la medida que diferenciamos dos momentos distintos que la delimita, el primero y el último. Una identidad tiene siempre la forma de un problema, o una pregunta, aunque ella se presente como solución y respuesta. Un facóquero que emprende la huida ante la presencia de un depredador. La acción o acciones que lleva a cabo influye en la composición o descomposición del particular facóquero, y estas acciones en la medida que se han registrado otras han encontrado delimitaciones suficientes para caracterizar a la especie de los facóqueros. Sin embargo, esta acción o acciones en su singularidad es una identidad sintética, que ejecuta un individuo y que sirve para seguir haciéndonos una idea de lo que es tal especie. La cantidad de variaciones de tales acciones ayuda a conocer mejor la especie, sin embargo, la acción en su singularidad siempre está por hacer, y por renovar el conocimiento (verdadero) de tal especie. Estas distinciones reales no sólo (en forma de duraciones, conductas, acciones...) caracterizan al campo de la biología sino a cualquier tipo de disciplina científica, y a las denominadas ciencias humanas también.