Uno de las leyes básicas de la Física cuántica es el principio de incertidumbre de Heisemberg, formulado en 1.926-. Aunque fue mal recibido por los físicos, que lo consideraron un trabalenguas ingenioso, tuvieron que aceptarlo como ley fundamental:
“No es posible medir simultáneamente, con exactitud, la posición y la velocidad de una partícula. Cuanto más precisa sea conocida su posición, más imprecisa será medida su velocidad”.
Este principio escapa a la concepción de la realidad de la gente corriente. Una vez más la Política acude en ayuda de la Física Cuántica y aporta casos reales para comprender este principio.
- Cambiemos partícula por partido político
- Consideremos posición la que expone públicamente el portavoz del partido en los medios.
- Asociemos velocidad al tiempo que tarda el partido en rectificar su posición
En la Física Cuántica este principio es válido para todas las partículas subatómicas; en Política es aplicable a todos los partidos. De ahí que sea una ley fundamental…. Y luego dicen que la Política (perdón la Física Cuántica) no se entiende…
Lar-ami
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