Cuando en el atinado comienzo de esta interesante película la voz en off del protagonista abre el telón con un rezo, el espectador no tiene idea de que con algo que en apariencia puede estar fuera de lugar en realidad se está colocando la primera pieza de algo que se comprenderá dos horas y media después.
Estamos ante el primer trabajo netamente hollywoodiense del talentoso director canadiense Denis Villeneuve (Incendies, nominada al Oscar como mejor película de habla no inglesa); experto en el arte de inquietar al personal (llámese thriller o terror psicológico), Villeneuve cuenta con la apuesta en firme de unos productores que cargan la obra de expectativa y responsabilidad a base de millones de dólares.
A la lograda sensación de desasosiego hay que añadir el buen trabajo de Hugh Jackman en el papel de un padre desesperado (tanto que en determinadas escenas te da la sensación de que vaya a sacar las garras) por dar con su hijita desaparecida en compañía de una amiga, cuyos padres interpretan a su vez Terrence Howard y Viola Davis. La angustia de este padre dispuesto a lo que haga falta coloca en el punto de mira a un joven disminuido psíquico sospechoso del posible secuestro, pero contra el que la policía no tiene pruebas. Se añade al plantel, ya que hablamos de policías, Jake Gyllenhaal poniendo imagen a un agente que hasta el momento ha resuelto todos los casos que se le han adjudicado (lo que podría catalogarse de milagro, porque el personaje, además de poco definido tanto en apariencia como en interior, se antoja incapaz de percatarse de obviedades que saltan a la vista desde el comienzo hasta literalmente un segundo antes del final).
El caso es que no se puede negar que estamos ante una apuesta de peso por el género y ante una de las candidatas a "mejor de todo" este año, y es por ello que se siente uno pecador mencionando que tras reconocerle méritos, la emoción mayoritaria de la crítica no me ha contagiado, y la molesta sensación de que me estoy perdiendo algo (y no me refiero necesariamente al argumento), de que la oscuridad de la ambientación oculta las improbadas debilidades del devenir estructurado de los acontecimientos. Será cosa mía o mérito del disfraz, pero hay un "nosequé" que la coloca un escalón por debajo de otras producciones este año. Con todo, es de aplaudir la óptica poco festiva y sin concesiones de la maldad humana; eso y la habilidad para transmitirlo a la gran pantalla…
Dirección: Denis Villeneuve. Duración: 153 min. Género: Drama, thriller. Interpretación: Hugh Jackman (Keller Dover), Jake Gyllenhaal (detective Loki), Paul Dano (Alex Jones), Melissa Leo (Holly Jones), Viola Davis (Nancy), Maria Bello (Grace Dover), Terrence Howard (Franklin). Guión: Aaron Guzikowski. Producción: Kira Davis, Broderick Johnson, Adam Kolbrenner y Andrew A. Kosove. Música: Jóhann Jóhannsson. Fotografía: Roger Deakins. Montaje: Joel Cox y Gary D. Roach. Diseño de producción: Patrice Vermette. Vestuario: Renée April.