El producto ícono para este mes de Givenchy es el Prisme Libre, polvos sueltos que armonizan y matizan el rostro.
Estos nuevos polvos Prisme Libre fueron reformulados y ahora tienen una nueva textura hiper micronizada. Fueron creados en el 2006 y causaron sensación, ya que se presentan en 4 tonalidades separadas en el mismo envase. Al colocarlo, se pasan al cisne los 4 colores que se mezclan sobre la piel, dejándola mate pero luminosa y con un matiz en especial.
Los 4 tonos disponibles de Prisme Libre tienen diferentes funciones:
- Mouseline Pastel: estos 4 tonos corrigen imperfecciones ligeras. Tienen un acabado luminoso y natural.
- Organza Caramel: efecto de piel besada por el sol.
- Voile Rose: rosas nacarados para un efecto piel luminosa.
- Taffetas Beige: efecto piel descansada.
Esta nueva fórmula presenta unos polvos ultra finos y sedosos. Tienen una tecnología de atomización, además de tener copolímeros y partículas de titanio, que los hace ultra ligeros y casi ni se notan sobre la piel. Se deslizan suave y perfectamente, dejando una sensación de piel aterciopelada y sedosa. No dejan la piel manchada, aún en manos de una torpe.
La presentación es lujosa, como todo producto de Givenchy: La tapa del frasco es de cuero y tiene las 4 G grabadas en plateado. El contenedor de los polvos es transparente, tiene las 4 divisiones para los diferentes tonos, lo que nos permite disfrutar del colorido de los polvos. Los agujeritos del dosificador son las 4 G de la marca.
La forma de aplicación es simple: con el envase cerrado y la borla en su hueco, se agita boca abajo. Al abrirlo, van a encontrar el diseño de las 4 G con los difentes colores en el cisne, el cual van a aplicar en todo el rostro. Si prefieren usar brocha, retiren la borla y vuelquen un poco del polvo en la tapa.
Particularmente, prefiero los polvos libres a los compactos. El resultado es mucho más natural, como si colocara un velo transparente sobre la cara. Matifican la piel pero no se notan, ni aún mirando desde cerca. No resecan ni marcan los poros, tampoco se siente la piel empolvada o con sensación polvorienta o densa. A lo largo del día no marcan las líneas de expresión. Como pueden ser usados solos, sin base, son ideales para dar un toque de luz cuando no tenemos ganas de maquillarnos mucho.
Como verán, sobre la piel no se notan (en la foto no tengo base, sólo los polvos). Ni siquiera marcan los poros sino que los disimulan. Tengo el tono Organza Caramel y deja la piel super natural, con un color que levanta cara de muerta sin ser demasiado llamativo. Para esos momentos del invierno o si quieren disimular la piel verde antes de empezar la primavera, este tono es el ideal.
Los polvos Le Prisme Libre son una excelente opción para quienes necesiten mejorar el tono de la piel o matificar sin el empastamiento de un polvo compacto o si quieren un acabado hiper natural.
¿qué me dicen?