Maxisingle al que le tengo un especial cariño por dos razones: me hacía bailar en los 80s como un poseso y porque son de estos temas que te levantan la moral en un día rancio y potroso. Su sonido ochentero, su esencia funky y hedonista y, por supuesto, la eterna presencia de los saxos y/o trompetas de la época junto a la línea rotunda de bajos hacen un tema agradable que devuelve la vista hacia los 80s con nostalgia y una sonrisa.
El tema es del 82 y el grupo es de UK con ese sonido típico. Sólo un larga duración en 1984 y, el resto, un puñado de maxis.
Esta versión maxi es magnífica.
En la onda de I Level.