Probamos la nueva Sala Junior de Yelmo Cines

Por Una Mamá (contra) Corriente @Mama_c_corrient

Hace unos días me comentaba mi marido que los cines Yelmo habían abierto una “Sala Junior”. Y pocos días después fueron mis padres los que me dijeron que lo habían escuchado en la radio y que enseguida habían pensado en los niños.

Yo como vivo en mi mundo os confieso que no me había enterado, así que escribo este post para contároslo a los que aún no lo habéis escuchado y, de paso, explicaros cuál ha sido nuestra experiencia.

Se llama “Sala Junior” porque es una sala especialmente pensada para familias con niños: asientos divertidos, una zona de juegos para divertirse antes de la película, un intermedio a mitad de la proyección para ir a hacer pis, comer algo o simplemente estirar las piernas… y un ambiente muchísimo más child-friendly, por supuesto.

Teníamos previsto ir a ver Buscando a Dory. Así que en vez de ir al cine al que vamos siempre, decidimos probar esta sala tan chula.

En Madrid la “Sala Junior” está en los Cines Islazul. Por lo que he visto en la página no parece que haya más opciones en otras ciudades ni tampoco en Madrid, pero me imagino que si funciona bien no tardarán en ofrecerlo también en otros sitios.

¿Cómo es la Sala Junior de Yelmo Cines?

Le he preguntado a mis hijos cómo definirían La Sala Junior y me han dicho que es “ultra”. Eso debe ser muchísimo porque ahora mismo en casa es el adjetivo que usamos para definir cuando algo está en el máximo posible o incluso un poco más allá. El Peque me pide, además, que incluya “chachi”

Nada más entrar a la sala hay una zona para aparcar carritos bastante amplia y luego ya accedemos a la zona donde está la pantalla y los asientos.

Al entrar tenemos una zona de césped artificial donde han colocado unos casilleros para que los niños se quiten los zapatos y no piden todas la áreas para ellos con calzados de la calle. Por ese motivo es imprescindible que los niños lleven calcetines. Tomad nota que ahora en verano a lo mejor algunos no lo llevan.

Justo debajo de la pantalla hay una zona que según ellos es para bebés de 0 a 3 años: balancines con colchonetas debajo.

Siguiendo todo un lateral del cine, ascendiendo conforme asciende la sala, hay una “jaula” de juegos que permite a los niños “escalar” la sala y después deslizarse por un tobogán larguísimo que va totalmente cerrado. Esa zona de juegos está pensada para niños mayores de 3 años y 90 cm.

En esta imagen podéis apreciar la zona de juegos para peques que os comento, bajo la pantalla, y la zona para más mayores, que asciende por un lateral de la sala.

Y también podéis ver una de las cosas de la “Sala Junior” de Yelmo Cines que más llaman la atención son los asientos tan especiales, que ellos llaman “asientos divertidos“.

Los más cercanos a la pantalla son hamacas en las que incluso los adultos pueden tumbarse cómodamente. Justo detrás, unos mullidos cojines, que son los que cogimos nosotros. Algo más atrás, puffs, y luego ya butacas normales, aunque decoradas con motivos infantiles.

En la foto de más arriba podéis ver en primera línea las hamacas y justo detrás los cojines, que son los que ocupamos nosotros.

Nuestra experiencia en la Sala Junior de Yelmo Cines

Cuando llegamos al cine mis hijos no estaban especialmente emocionados porque el plan había sido improvisado y realmente no sabían a lo que íbamos. Pero cuando vieron la sala se pusieron hasta nerviosos de la emoción y no sabía a dónde acudir primero. Hay que reconocer que la sala es muy llamativa y está pensada hasta el último detalle.

Las zonas de juego están muy bien y es una gran idea haber aprovechado el desnivel del cine para proporcionarles un “área de escalada” y ese tobogán gigante.

Nosotros acudimos a una sesión justo después de comer, si no recuerdo mal abrieron la sala antes de las 15h. Un horario que creo que resulta muy interesante a las familias con niños y que no suele ser fácil de encontrar en otros cines. Además es un horario en el que no suele haber mucha gente por lo que los niños que allí estaban pudieron disfrutar de las instalaciones sin agobios.

Como decía más arriba, nosotros escogimos para sentarnos los cojines. No teníamos ni idea de qué tipo de asiento escoger y la chica de la taquilla fue la que nos aconsejó diciéndonos que eran muy cómodos. Son cojines dobles, es decir, caben dos adultos holgadamente. Están hechos en polipiel y están situados a ras del suelo, recogiéndonos tanto el culete como la espalda. Yo llevaba vestido y sentarme prácticamente en el suelo no resultaba lo más cómodo del mundo, personalmente creo que me quedo con una butaca tradicional, pero la experiencia no fue mala.

En la taquilla nos comentaron que la pantalla de la sala está instalada más alta de lo normal para evitar que las filas que están delante estén demasiado cerca. Para mi gusto, aún así sigue quedando demasiado cerca para los asientos especiales, que son los que ocupan las primeras filas del cine. Pero tampoco resultó agobiante ya que tampoco era una pantalla inmensa. No se hizo incómodo estar tan cerca.

En realidad, nosotros no tenemos necesidad de acudir a una sala especial para niños ya que no hemos tenido problemas hasta ahora para ir al cine. A pesar de ser dos niños inquietos, cuando se enciende la pantalla mis hijos se quedan pegados al asiento y ni parpadean, de modo que nosotros al menos no necesitamos una sala con juegos o que haga un intermedio a mitad de película. Pero desde luego que resulta una experiencia muy divertida, diferente, y el ambiente child-friendly sí que es muy de agradecer ya que aunque nosotros con los peques siempre vemos pelis de dibujos y a horas muy familiares, que los niños puedan estar relajados y no pase nada si hacen comentarios en voz alta acerca de la película, es muy agradable.

Lo mejor de la Sala Junior de Yelmo Cines

– Una sala especialmente pensada para niños me parece una idea genial, además de lo bien que han aprovechado el espacio de una sala que tampoco es que sea demasiado grande.

– El ambiente child-friendly me encantó. Poder ir relajados al cine y verlo casi en familia me parece un gustazo.

– Por mi parte, un aplauso enorme a iniciativas de este tipo. No es que sobren en Madrid los espacios donde poder disfrutar en familia.

– Ahora mismo está todo muy nuevo, limpio y bien cuidado. ¡Espero que lo mantengan así mucho tiempo!

El precio nos pareció fantástico. Si no recuerdo mal fueron 19.90 euros los dos cojines dobles. Teniendo en cuenta que normalmente por ir al cine los 4 estamos pagando más de 35 euros, por una sala normal y corriente de adultos, no hay comparación posible.

– Muy bueno el detalle de tener monitores en la sala, controlando que todo vaya bien.

Hacer una pausa a mitad de la película me parece interesante. Como he dicho más arriba, realmente a nosotros no nos hace falta, pero está bien para estirar las piernas, ir a comprar algo de bebida o comida, hacer pis o jugar (apenas unos minutos, no dio para mucho).

Lo peor de la Sala Junior de Yelmo Cines

– Creemos que la sala debería abrir con más antelación. El tiempo de juego antes de que comenzara la proyección no llegó a 15 minutos y se hizo escaso. Lo ideal, según nuestro punto de vista, sería abrir unos 30 minutos antes.

La temperatura de la sala: hacía un frío polar. Ya sé que esto es algo habitual en las salas de cine pero no veo qué sentido tiene tener helados a los asistentes. Además, tratándose de una proyección llena de niños, tenerlos congelados no parece lo más aconsejable. No quiero ni pensar cómo estarían los que se tumbaron en las hamacas, ¡deberían haber repartido mantas!

Un ratito de juego al acabar la película no hubiera estado mal. La verdad es que fue una sesión sin incidentes y ningún niño tuvo problemas para respetar los tiempos de juego estipulados, pero yo creo que a muchos les supo a poco y no me parecería de extrañar que alguno tuviera un perraque cuando viera que nada más terminar la película le piden que se marche sin dejarle jugar de nuevo.

– Sí que hubo un pequeño revuelo con un niño al que le faltaba apenas un dedo para llegar a los 90 cm de altura que piden para acceder a la “jaula” de juego. Este tipo de detalles pueden parecer tonterías pero en realidad no lo son, porque tu puedes comprar la entrada para la sala con la ilusión de que tu hijo pase un buen rato y una vez dentro te encuentras con que no le dejan pasar a la zona de juegos. ¡Disgusto asegurado!

No sé a qué criterios responden estas decisiones pero ya sabéis que el Peque es un niño que está en un percentil muy bajo de altura, por lo que perfectamente nos podría haber pasado a nosotros…

Estoy en contra del criterio de la altura salvo que haya un riesgo real (que no parecía haberlo en este caso) ya que discrimina a los niños de complexión pequeña, aunque sean mayores de edad y más hábiles que muchos otros (como es el caso de mi hijo pequeño, que hace años que le da mil vueltas en habilidad a niños bastante más mayores que él).

Tampoco entiendo que la altura máxima de esta “jaula” sea de 1.50 m. Esa altura es casi la de un adulto, ¡no es que yo mida mucho más! Si a esa sesión se meten varios adolescentes de esa altura, hubieran supuesto un peligro para el resto de niños. Eso sí que me parece peligroso y no que un niño no mida 90 cm. Creo que es claramente una sala para niño y con 1.50 m creo que ya hace mucho que dejaron de serlo.

Este aspecto creo que tienen que revisarlo cuanto antes.

– Me imagino que los juegos no los van a ir renovando… Si no se renuevan las zonas de juego, en 2-3 películas que hayan ido los niños supongo que irán perdiendo interés, como es lógico. Pero siendo una sala con tantas posibilidades seguro que se les ocurren formas de seguir atrayendo a los peques. A mi se me ocurre que podrían poner animación antes de empezar la película, en la zona de debajo de la pantalla tienen sitio de sobra.

¿Volveremos a la Sala Junior de Yelmo Cines?

Seguro que sí. Mis hijos se han quedado con ganas de jugar más rato y también de probar otro tipo de asientos. Además, el precio de la entrada, el buen ambiente y los horarios son un punto a su favor.