Probamos Miracle Cushion de Lancôme

Por Andrea Cuesta Lozano @HotMessCorner
 
Esta semana llegaba a España una de las bases más esperadas de Lancôme. Un producto que seguramente se convertirá en un best-seller en nuestro país y cuya novedad reside en su formato en esponja. Miracle Cushion supone una revolución dentro de los fondos de maquillaje por su frescor, su ligereza y su apariencia de polvera que en realidad esconde una base que se aplica con ayuda de un disco de poliuretano. Aunque en nuestro país pueda parecer toda una novedad las asiáticas ya llevan disfrutando de las bondades de este formato cushion unos años. Nosotras lo hemos probado y te contamos qué tal funciona.

Miracle Cushion ha sido el primero pero estamos seguras que le seguirán otras marcas, como ya ocurrió con las BB Cream o las CC. Tiempo al tiempo. Esta temporada se llevan los fondos cushion y los aceites labiales como los de Clarins o YSL, de los que pronto os hablaremos.
Miracle Cushion está pensado para aquellas mujeres que buscan una base ligera y natural, un producto nómada para llevar en el bolso y retocarse a lo largo del día. De ahí su formato que imita al de una polvera y esconde un espejo, un fondo de maquillaje bajo una esponjita y un aplicador redondo. Al presionar la esponja ésta libera una dosis de fluido con color, ligero como el agua. ¿Su misión? Unificar, refrescar y proteger la tez del sol, dejando una sensación de frescor tras su aplicación.

Este cojín esponja es flexible y mullido, lleno de orificios para oxigenar la base y liberar la dosis justa en cada aplicación. Al presionar el aplicador redondo de poliuretano se libera el producto asegurando que la dosis sea homogénea. La textura de esta base es fresca y ligera, gracias a su alta concentración en agua y aceites volátiles. Además, cuenta con un SPF 23, ideal para protegernos de día.
Miracle Cushion promete dejar la piel unificada, flexible y fresca, además de hidratada durante 4 horas. La cobertura es media-ligera por lo que les encantará a las amantes de las BB Cream y los maquillajes muy naturales. Si queremos un acabado más cubriente basta con impregnar el aplicador un par de veces más.

En su fórmula encontramos extracto de aguja de pino, conocida por sus propiedades despigmentantes, que ayuda a iluminar. También contiene aceite éster y glicerina para hidratar, y adenosina, conocida por sus propiedades antiarrugas, para dejar la piel más lisa y descansada.
Miracle Cushion está disponible en 6 tonos. Pensado como un objeto eco-responsable, su estuche es autorecargable, algo que nos permitirá además cambiar de tono según estación. De esta manera las próximas veces sólo tendremos que comprar el recambio, que usado a diario, dura 2 meses. Precio: 38 euros.

Nuestra experiencia con Miracle Cushion

Maru y yo tenemos más de 30, la piel blanquita y mixta. Maru apenas tiene algunas imperfecciones pero yo tengo rosácea por lo que necesito una base media para dejar la piel unificada. De primeras lo que más me ha gustado es la sensación de frescor que supone aplicar Miracle Cushion (usamos el nº 2), ya que es un fluido muy fresco que consigue bajar la temperatura de la piel 2 grados, por lo que me ha resultado súper agradable al aplicarlo sobre las mejillas, zona que se me recalienta por la rosácea. En la primera aplicación conseguí la cobertura de una BB Cream, ligera y sedosa, pero al igual que Maru necesité una segunda pasada en las zonas más problemáticas (mejillas, barbilla y frente) para conseguir cubrir las rojeces y unificar el rostro. Después de usar Miracle Cushion, ambas aplicamos unos toquecitos del corrector Teint Miracle (nº 1) sobre las manchitas más oscuras o marcas de acné.

La piel queda muy natural, jugosa y luminosa (en esta foto de la presentación todas la llevamos puesta). Miracle Cushion es un producto perfecto para quienes quieren la cobertura de una BB, o para quienes necesitan cubrir un poco más ya que basta con aplicar unos toques más de producto con ayuda de la esponjita. La aplicación me recuerda a la de la Beauty Blender, ya que basta con impregnar el disco e ir presionando para que el maquillaje se fije. El único inconveniente que le veo es que el aplicador se mancha muchísimo y me parece algo antihigiénico por lo que me encantaría que se pudieran comprar algunos recambios o bien incorporaran un ritual de limpieza para mantenerlo siempre perfecto.
¿Conocías Miracle Cushion? ¿Lo has probado? ¿Qué te parece?
Fotografías cortesía Lancôme. Feed de esta entrada