Probando un purificador de aire

Por Y, Además, Mamá @yademasmama

¿Es el aire de tu casa puro? Reconozco que nunca se me habría ocurrido tener un purificador de aire en casa a pesar de ser asmática y alérgica a los ácaros del polvo. Pero contactaron conmigo desde Cosemar Ozono para que probara uno y me picó la curiosidad. ¿Realmente se notarán resultados? ¿Hace falta tener un equipo así en nuestro hogar?

Lo más parecido que habíamos tenido era el humidificador que compramos al nacer nuestro bebé y que usamos bastante durante los primeros meses. Pero hemos probado este aparato durante dos semanas y me ha sorprendido el resultado. Cuando lo tenemos funcionando, el aire de casa es diferente, mucho más puro.

Ya no huele a nada, ni siquiera a ambientador (de hecho ya no hace falta usarlo) y se nota que es un aire más rico, que penetra mejor en los pulmones, como cuando vas a la montaña y se te abren las vías respiratorias. Y esto lo hemos notado mi pareja y yo, sobre todo cuando entramos a una habitación donde lo hemos dejado funcionando, el cambio de aire es muy evidente. Incluso se aprecia que el ambiente es más húmedo y fresco, algo que agradecemos quienes vivimos en ambientes secos y en épocas de calor.

Es un purificador de aire pensado para casas que destruye bacterias, hongos, virus, polen, ácaros, polvo, por lo que evita alergias, además de eliminar otros compuestos que se encuentran en el aire. Es perfecto para personas que padecen Sensibilidad Química Múltiple, pero también para alérgicos o quienes quieran depurar, de vez en cuando, el aire de su casa, porque fuman o vivan en ambientes contaminados.

El purificador tiene una función ozonizadora que elimina también las partículas del humo del tabaco, eliminando el mal olor así y los contaminantes del ambiente. En casa fuma el padre de la criatura, aunque sólo en el balcón desde que me quedé embarazada, pero quiero pensar que gracias a este equipo los restos de tabaco que puedan entrar en casa ya están neutralizados, ¡bien!

Al principio, era reticente a meter en casa un aparato así, pensando que ocuparía mucho para nuestro pequeño piso. Pero ocupa poco, no estorba a la vista (algo a tener en cuenta) y además es muy silencioso en su función lenta (y realmente no hace falta que vaya a más velocidad, así vale) De hecho, se puede poner en cualquier habitación, porque trabaja en un área máxima de 60 metros cuadrados. Como es justo la superficie de nuestra casa, no hemos tenido que moverlo.

Pesa cuatro kilos, es portátil y además no resulta peligroso para los niños, un tema que me preocupaba un poco. Lo único que puede hacer un bebé gateador o un niño pequeño es toquitear los botones y cambiar sus funciones, pero poco más, porque si trata de abrirlo o sacar sus filtros (que no es fácil), se desconecta automáticamente.

En su modo automático, te olvidas de su funcionamiento (funciona durante 20 minutos y descansa otros 40) pero también tiene una aplicación manual por si quieres renovar el aire de forma urgente. Incluso un mando a distancia, que ni hemos tenido que usar.

La pega que le veo es que tienes que estar pendiente de los filtros y de la lámpara ultravioleta para cambiarlos, aunque duran algo más de un año (depende del uso) Su precio, por cierto, son 187 euros y el de los recambios, casi 30 euros. De momento, tampoco sé cómo va a repercutir en nuestra factura de la luz, pero con un consumo moderado, no creo que se nos dispare.

Al principio pensé que sería perfecto para la casa de mis padres en el pueblo, donde suele haber más ácaros y tengo que llevar el ventolín si voy de visita. Pero me ha gustado lo cómodo que es y lo bien que funciona, así que se va a quedar con nosotros, compartiendo casa durante una temporada con una amiga enferma de cáncer y con alergia.

¿Habéis probado un aparato como éste? ¿Os parece útil?