Anoche a la guardia llegó un hombre con una gran púa de pescado clavada en un dedo.
Se trataba de una púa de moncholo o bagre blanco, una estuctura aserrada que penetra en los tejidos y es muy difícil de retirar.
Luego de anestesiar localmente y retirarla, se dio esta charla entre el paciente, un practicanato, otro médico y yo:
Paciente: -Esta púa es parecida a la púa de las rayas, aunque aquella es mucho más grande.
Practicanato: -¿Es cierto que no hay que comer las rayas cuando están menstruando?
Médico: -Jajajaja! Sí, se pueden comer igual…
Yo: -Al final no sé de qué raya están hablando…
Acá la púa del moncholo, de unos 3cm. aproximadamente: