1.- Prestarle un libro a un amigo y que tu amigo, meses después, no sepa dónde está. Te quedas sin libro y sin amigo, por supuesto.
2.- Llegar a la consulta del médico, ver que tienes doscientas personas delante y darte cuenta de que te has olvidado tu libro en casa.
3.- Que alguien te intente dar conversación mientras estás leyendo tu libro y que encima el borde seas tú.
4.- Saber que tu libro favorito será convertido en una película y saber que será horrible.
5.- Que ese libro que empezó tan bien tenga un final que no está a la altura.
6.- Que el autor mate a uno de tus personajes favoritos.
7.- Descubrir que se te abrió el bote de crema o la botella de agua en tu mochila y que tenías un libro al lado.
8.- Que alguien te cuente el final del libro que acabas de empezar a leer.
9.- Tener que responder a cuál es tu libro favorito…¡cuándo tienes tantos! 10.- Dejarle un libro a un amigo… ¡y que no le guste!