El acompañamiento musical corrió a cargo de la Banda Municipal de Mairena del Alcor, que estrenó durante la procesión la marcha “Pastora y Reina” de Jesús Montalbán García.
El momento cumbre del recorrido tuvo lugar, como de costumbre, en la calle Antonio Machín, engalanada para la ocasión, donde se ofreció a la Virgen una inmensa lluvia de pétalos de rosas y un castillo de fuegos artificiales.
Sobre la una de la madrugada, la Divina Pastoravolvería a su sede canónica del Convento de Capuchinos, cuna de la devoción pastoreña, momento en el que el coro de su hermandad interpretó varias canciones en su honor.
De este modo se cerraron, con broche de oro, los cultos que la Hermandad dedica a su Titular en este mes de mayo, en el que se ha anunciado la intención de convertir su templo en Santuario de la Divina Pastora de las Almas, solicitud que fue cursada al Convento la pasada semana.