Serie belga que apareció discretamente en la susodicha plataforma y que el boca oreja la está colocando en el lugar que le corresponde. Una mujer con amnesia fruto de un grave accidente y una desaparición son el punto de inicio de un thriller-psicológico que se desarrolla en nueve capitulazos. Giros, suspense, escenas con grandes interpretaciones y buenos diálogos ("quedaos" con el carismático compañero de centro de la protagonista y su padre)
No spoilers.
Adaptación de la novela de Neil Gaiman.
Dioses hedonistas. Dioses cabrones. Dioses envidiosos. Dioses olvidados. Dioses desencantados. Nuevos Dioses. Todos (juntos pero no revueltos) y situados en la actualidad y tramando una guerra.
No se puede pedir más (bueno, que hagan ya una segunda temporada)
No apostaba un duro por la serie (igual la estética me recordaba a Como defender a un asesino, que empezó con cierto fuelle pero ya sabemos que a la señora Shonda Rhimes le pone como una cabra el morbo manido y los tramas con giros previsibles y machacones) y a eso se sumaba que a The Good Wife no le había dado ni una oportunidad por lo que ver su Spin-off no parecía tener mucha lógica. Error, error y error. La primera temporada y los tres capítulos ya emitidos por la estepa de Movistar son francamente buenos y te atrapan desde el minuto uno.
Por hacer un breve resumen, la trama parte de un escándalo financiero y de como lo viven varias implicadas, que además pertenecen al mundo de la abogacía; por lo que te sumergen en sus casos, en los vaivenes de la exposición mediática y en las profundas crisis de sus vidas. Eso sí, elegancia, cinismo, traición y mujeres fuertes en plena era del infernal Trump
Amenazo con volver, nos leemos ;)