Comenzamos este nuevo encargo con Sastrería Alles a finales de Marzo -ver primer capítulo-, y en mi última visita a finales de Abril ya pude pasar a recoger esta americana que hoy os muestro.
Elegimos un tejido de Carnet muy ligero compuesto de Lana/Seda, y con la ayuda de Rodrigo Saldaña diseñamos ciertos detalles a través de ilustraciones -podéis ver todo en este enlace-.
Hoy ya podemos ver el resultado final de la prenda, que dicho sea de paso ha sido fabuloso. Cabe mencionar que en la primera prueba todo quedó realmente bien. Me sentía a gusto y favorecido, todo parecía estar en su sitio. ¿Qué más podía pedir?
Antes de meternos en detalle os dejare unas fotos del día de la primera prueba y recogida:
En la Sastrería me atendieron Mariano y Nuria, y como siempre me encontré tan a gusto como en casa. Nos pusimos al día, comentamos eventos y disfrutamos, que es de lo que se trata.
Reconozco que jamás me he probado una nueva prenda en una sastrería y me ha quedado tan bien en la primera prueba. Largo de mangas, encajado de hombros, cintura, pecho, cuello, o solapas. Todo parecía encajar a la perfección.
Mis problemas con las chaquetas suelen concentrarse en los hombros, la cadera y el largo de manga. Es raro que un hombro me quede bien a la primera. Sin embargo, podéis ver el estupendo resultado en la fotos.
Las solapas, de 10 cm con las puntas matadas ligeramente en redondo me parecen perfectamente equilibradas, incluían además ese picado perimentral que había pedido, bien sobretensado.
Tratando de buscar una explicación a porqué me encajaban tan bien los hombros, me di cuenta que realmente esta vez me encontraba ante justo lo contrario a lo que siempre había demandado: Me encontraba ante unos hombros ligeramente más amplios de lo habitual. Es decir, que el hombro de esta chaqueta vuela algo más de lo que suelen hacerlo la mayoría de mis chaquetas. Sin embargo, lejos de conseguir el efecto de dar sensación de espalda sobredimensionada -y que odio-, compruebo que realizado en su justa medida esto me ayuda a deshagogar esa arruga que a veces me aparece en la manga a la altura del hombro, ya que supongo que libera tensión en esta zona del brazo que tengo bastante gruesa.
¡Siempre se aprende algo nuevo!
Veámoslo ahora desde atrás…
Como podemos ver arriba, la espalda queda realmente limpia y los hombros muy bien encajados, pero las mangas tienen cierta holgura para poder ser cómodas. En la imagen superior aparecen quizás más arrugas de las debidas en las mangas fruto seguramente de la postura de mis brazos.
Recordemos también que este paño tiene un alto porcentaje de lino, material conocido por su increíble facilidad para arrugarse.
Esta chaqueta está confeccionada de forma semiestructurada. Es decir, cuenta con forro a media espalda y en mangas, y los delanteros están forrados con el propio paño, mientras que las costuras están forradas con tejido al tono.
Generalmente no suelo decantarme por paños con motivo de cuadros ventana con demasiado protagonismo -como este-, porque siempre he tenido la sensación de que me hacen más grueso. Sin embargo, he podido comprobar que no tiene porqué ser así.
Entreteniendonos en ciertos detalles, descubrimos unas mangas perfectamente ajustadas. Ni demasiado anchas ni demasiado estrechas, en perfecta armonía con mi fisionomía. En el puño de la misma, como vemos en la imagen sobre estas líneas, nos encontramos cuatro botones consecutivos junto con sus ojales confeccionados a máquina. En este caso reconozco que hubiera preferido que fueran practicables, pero la verdad es que recuerdo que no hice mención alguna al respecto. No obstante, vienen preparados para poder abrirlos.
Arriba vemos uno de los detalles que más me gusta de esta chaqueta, y es ese pequeño bolsillo cerillero tipo parche situado en el interior del bolsillo principal. Juntos consiguen un conjunto diferente y , y además, como podéis ver, podemos llevar cómodamente el télfono.
El bolsillo de pecho es en este caso de vivo y ligeramente inclinado, un clásico.
Ya habéis visto cómo queda esta americana con un look entre formal y desenfadado, con unos pantalón gris claro de lana fría, una camisa celeste con cuello italiano, una corbata azul y un sombrero Panamá. Pero lo cierto es que es realmente combinable tanto en un ámbito cláramente sport, olvidándonos la corbata y recurriendo a unos vaqueros, pero también se desenvuelve bien en looks algo más formales, como hemos podido comprobar.
La experiencia de esta chaqueta con Sastrería Alles no ha podido ser mejor, así que estoy seguro de que en un futuro no muy lejano volveré a repetir.
¡Seguimos con el Jueves!