Producto Gourmet: Diferencias entre Foie, Micuit y Paté

Por Carlos @gastrocriticval
La cocina ha estado en constante evolución durante todos estos años, creando nuevas técnicas o transformando las ya existentes en otras mucho más modernas y completas. Debido a esto, nuestros gustos se han vuelto más sofisticados y curiosos y con el paso del tiempo hemos querido experimentar de primera mano que significaba esta evolución gastronómica.
Si hay algo que caracteriza a todo este movimiento culinario son los denominados Productos Gourmet. Estos productos podríamos situarlos en "lo más Top" en cuanto a calidad se refiere y por ellos mismos ya supondrían un bocado exquisito para nuestros paladares.
Existen varios productos que podríamos englobarlos dentro de esta categoría, pero si hay uno que cada vez es más conocido y más apreciado por la gente, ese es sin lugar a dudas el Foie.
Sin embargo aún existen muchos interrogantes respecto a este producto gourmet y todavía no sabemos diferenciar las diferentes clases o variedades que el mercado nos ofrece. De esta falta de información nace la picaresca de muchos centros comerciales y supermercados al presentar productos de supuesta calidad gourmet, cuando en realidad nos están dando "duros a cuatro pesetas".
Otro de los productos que ha sufrido esta picaresca informativa y con el cual a veces nos damos un capricho es el Jamón Ibérico. Afortunadamente no hace mucho intentaron regular esta situación para que el consumidor final pudiera reconocer fácilmente la calidad del jamón, con un sistema de etiquetas y colores bastante logrado. Échale un vistazo y recuérdalo AQUÍ.
Pero vayamos al tema que hoy nos ocupa y es conocer las diferencias entre las principales variedades que ofrece el Foie.
  • Foie o foie-gras: La nomenclatura correcta es foie-gras, aunque en este post lo he querido llamar siempre foie porque aquí en España, de toda la vida, se le ha llamado foie-gras al paté que compramos en el supermercado y es un término mal utilizado. El Foie es el hígado limpio del pato. Suele presentarse al vacío, admitiendo varias elaboraciones, aunque la más habitual suele ser a la plancha. Uno de los requisitos de la Unión Europea para poder llamarse Foie, es que su peso tiene que estar entre 350 a 500 gramos.
  • Foie Micuit: Es un trozo de hígado de pato semicocido. De esta manera aumentamos la duración del producto y por lo tanto su conservación es más larga, teniendo una caducidad media de 3 meses, conservándolo entre 1ºC y 5ºC de temperatura. Con este proceso, además mantenemos las características organolépticas del producto. 
  • Paté: Este es el producto que más utilizamos en el día a día. Solemos comprarlo en el supermercado y podemos apreciar la gran variedad de patés que tenemos a nuestra disposición. El problema viene cuando los supermercados han querido vendernos este producto como algo gourmet, envasándolo de un forma más atractiva, utilizando colores más atrayentes para el público final o poniendo rótulos llamativos para provocar una supuesta calidad en el producto. El paté, o más bien debería llamarse "pasta", es una mezcla de hígado, carnes de diferentes animales, especias, aditivos y condimentos. Para que pueda considerarse paté de foie, al menos debería tener un 20% de hígado de pato.

Existen otras variedades y clasificaciones para el foie, como son el Foie entier, bloc de foie, mousse de foie, rillettes y el parfait de foie. Si bien algunas puede que os suenen, creo que con las 3 principales ya es más que suficiente para que cuando compréis este producto gourmet podáis estar seguros de vuestra compra, o si vais a un restaurante y veis el foie en la carta podáis distinguirlo rápidamente y saber que os están sirviendo.
Otra de las cosas que quería contaros antes de terminar este post, es la diferencia entre el foie de pato y de oca.
En el foie el hígado normalmente utilizado es el de pato, primero por tener a disposición más animales productores, segundo por tener un sabor más pronunciado y tercero por ser más económico que el de oca. Por lo tanto el foie de oca, tiene un sabor más suave y delicado, su peso puede llegar hasta los 800 gr. mientras que el de pato llega a los 500gr. y además su proceso de engorde no es tan rápido como el del pato, lo que supone también un incremento económico.
Espero que os haya sido útil esta información y recordaros que si queréis que escriba sobre algún producto en particular o algo sobre lo que tengáis duda, no dudéis dejármelo escrito en los comentarios o rellenando el formulario de contacto.
Gastrosaludos!!!