Productos de alimentación de los 80 y 90 que ha acabado desapareciendo (V)

Tarzán

El más simple de todos pero, al mismo tiempo, de los más deliciosos. Únicamente era un bollito de bizcocho con chocolate pero, al margen de su excelente sabor, nos atraía por las figuritas o los cromos que traía en su interior, los cuales iban regularmente cambiando. Por desgracia, el Tarzán ya no se comercializa.

Nocilla de fresa

¿Quién no conoce la Nocilla, auténtica protagonista de los bocadillos de nuestra infancia? Esta crema untable de origen español data de 1967 y fue un producto de la desaparecida Starlux, hoy en manos de la italiana Idilia Foods.

A Nocilla la solemos conocer por sus dos sabores tradicionales, el original (crema de avellanas con chocolate) y el dúo (avellanas con chocolate y crema de leche), pero no fue siempre así. Sinceramente, soy incapaz de situar este producto en el tiempo. No he podido obtener información ni de cuándo salió ni de cuándo fue retirada, pero existir existió, aunque nadie recuerde haberla tomado.

Chicles Bazooka

Estos característicos e inolvidables chicles fueron un producto de la empresa norteamericana Tapps, siendo de los más pioneros, ya que se introdujeron en España ya en los años 50. En su primera versión, el chicle se conformaba por una especie de tres discos unidos y dispuestos uno sobre otro, y se vendían así, de forma individual. Eran muy apreciados porque, aunque estaban un poco duros, eran enormes y se podían hacer grandes pompas.

En una segunda etapa, en los años 70 y 80, antes de su desaparición, empezaron a incorporar desde tiras de comics (que eran la parte trasera del envoltorio) hasta calcamonías de los escudos de los equipos de fútbol españoles, pasando incluso por cromos de personajes Disney. Tuvieron tanta popularidad estos chicles que su mascota, Bazooka Joe llegó a tener un club de fans en donde se inscribían los niños y podían ganar diversos premios.