Al igual que cambias tus jerseys por camisetas de manga corta, en esta época del año es posible que desees considerar hacer lo mismo con tu rutina de cuidado de la piel, dejando de lado los productos como humectantes fuertes y aquellos con ingredientes que sensibilizan al sol hasta que regresen los días más fríos.
Dale un descanso a tus exfoliantes faciales: Los exfoliantes faciales que tienen una textura granulosa, pueden ser útiles para eliminar la acumulación de células muertas durante el invierno, especialmente cuando la sequedad y la descamación son un problema.Sin embargo, vale la pena dar un descanso a estos productos una vez llegado el clima más cálido, porque la renovación de nuevas células se acelera durante esta época del año. Actividades al aire libre como deportes y nadar en piscinas con cloro o agua salada, puede hacer que la piel sea más sensible a los exfoliantes. Un limpiador enzimático es más suave que un exfoliante en la piel de verano.
Hasta luego a las bases de maquillaje pesadas!!: Las personas propensas a tener granitos, a menudo ven una mayor producción de aceite una vez que suben las temperaturas.Los productos de maquillaje no comedogénicos generalmente no contienen aceite y no obstruyen los poros, pero el mayor problema de las bases de maquillaje es que podría "derretirse" una vez empecemos a sudar.
Guarda los limpiadores hidratantes para el invierno: Los limpiadores hidratantes son una bendición durante los meses de invierno, ya que reponen la piel seca y sensible con la humedad esencial, pero con la llegada del calor y el aumento de la humedad, experimentamos un aumento del sudor y grasa en la superficie de la piel. Esto hace que sea crucial buscar limpiadores con ingredientes que puedan resistir el exceso de grasa.
Menos aceites cítricos: Evita los cosméticos que contengan extractos o aceites de cítricos durante el clima cálido, especialmente cuando el sol es abrasador. Hará que nuestra piel se vuelva fotosensible, lo que podría provocar daño solar si aplica aceites esenciales que contienen cítricos como pomelo, limón o naranja.
Cambia tu crema hidratante "pesada" por una más ligera: Emplaza a un suero o loción humectante ligera que tenga ingredientes hidratantes como el ácido hialurónico que añadirán un toque glow natural a tu tez.
Cambia el polvo de acabado por un spray fijador: Los aerosoles fijadores ofrecen la misma fijación que un polvo de acabado sin el peso adicional. Una bruma rápida puede mantener el maquillaje en su lugar e incluso refrescar e hidratar la piel durante todo el día.
Fragancias fuertes: En verano el calor amplifica la fragancia de tus perfumes haciéndolos oler más fuerte. Así que en lugar de las fuertes, opta por fragancias frescas y ligeras ya que se puede oxidar y cambiar su olor.
Depilarse o afeitarse la línea del bikini o las piernas horas antes de ir a la playa o la piscina es otro error común en el cuidado de la piel durante el verano. Desafortunadamente, la mayoría de las personas ni siquiera se dan cuenta de que están haciendo algo mal, hasta que aparecen los efectos secundarios como una irritación grave de la piel por el sol, el protector solar y la arena.
No usar SPF en tus labios: Los labios son en realidad extremadamente susceptibles al daño de los rayos UV y las quemaduras solares porque carecen de melanina que produce la piel para ayudar a protegerla, y el brillo de los bálsamos y brillos labiales en realidad atrae más los dañinos rayos UV. No usar SPF en los labios aumenta el riesgo de cáncer de piel y puede adelgazar los labios más rápido ya que el sol descompone el colágeno.