Francia, país de la burocracia por excelencia, no deja de superarse a sí mismo, como muestra la nueva creación ministerial: la Dirección de la Reglamentación y de la Tranquilidad Pública. Según su propio cartel, se ocupan de la "vigilancia de la vía pública", los "perros peligrosos y mordedores" y el "entorno urbano". Preguntando entre mis amigos franceses, ninguno ha podido decirme en qué consiste su trabajo exactamente.
A mi todo esto me hace pensar en esta viñeta de Quino: