Hoy podía oir, a lo lejos -desde el pasillo de arriba- las voces de los más pequeños de mi cole. Un proyecto largamente esperado, como recordaba aquí, por lo que saber que están ellos es emocionante.
Mañana vendrán los alumnos de Secundaria... Comienza oficialmente el curso. E imagino ya la cara de alguno cuando me vea en la puerta de su tutoría -y los de otros, cuando no me vean, claro...