Hace mucho tiempo que no resurgía en mi interior un sentimiento capaz de hacerme escribir en forma de poesía. Esta vez si ha renacido, más lúgubre que ningún otro, pero ha brotado. Aquí os dejo mi composición de esta vez.
a
Profunda penumbra
ahonda mi ser.
Temores lejanos y miedos,
pérdida,dolor abandono.
a
Una gota resuena al caer
sobre la sangre sin vida
de bombeo incesante.
a
Como niebla pasajera de espejismos,
llama extinguida sobre ascuas,
exhalación última de vida.
a
Soledad, desolación, angustia,
incertidumbre y deseo;
familia de indestructibles
hazañas oscuras.
a
Solo una luz, tu vela;
tu ardiente clavo vacío,
donde te agarras incesante.
Lo añoras … ¿y algo pierdes?.
Piensas creer que nada.
Nada sobre la nada
te muestro, te enseño …
nada…
a
Vacío; sin tristeza, sin melancolía
se cierne sobre mí.
La no falta de asfixia, ahoga.
Adiós amada mía.
Dos perlas contigo llevate
pues engendradas en mi alma
residieron, y ahora mis ojos
por tu falta te regalan.