No sabemos si hoy se celebra el Día de los Santos Inocentes en Canadá o se trata de un hecho verídico ideado por una mente enrevesada o como consecuencia de los efectos secundarios de un fármaco caducado. Lo cierto es que, según dice el diario Público “la escuela católica de secundaria Saint Joseph de Mississauga (Ontario, Canadá) ha decidido prohibir los arcoíris en su centro por considerarlos un símbolo ligado al Orgullo Gay”.
El problema es que esta prohibición se hizo efectiva durante la celebración de un acto contra la homofobia el pasado 3 de junio, según informa Xtra. "Llevábamos carteles e insignias con arcoíris y nos dijeron que no podíamos usarlos", asegura Leanne Iskander, una de las estudiantes organizadora del evento. "Dicen que los arcoíris están relacionados al Orgullo. Es ridículo, hay muchas otras cosas que puede significar".
Para los encargados de la escuela no hubo discusión y decidieron prohibir la presencia de los arcoíris. "Sabían que íbamos a organizar ese acto", protesta Iskander. Pese a todo, los estudiantes decidieron no resignarse y echaron mano del ingenio recreando un arcoíris con pasteles de colores que vendieron por 50 céntimos cada uno, logrando 200 dólares para Youth Line, una organización benéfica homosexual.
Sin embargo, la escuela tampoco permitió a los estudiantes donar ese dinero y les instaron a donarlo a Covenant House, una organización católica benéfica encargada que presta ayuda a los sin techo.
De hecho, los encargados del centro fueron más allá y prohibieron que los organizadores del acto contra la homofobia repartieran un folleto titulado Grito contra la Homofobia, Bifobia, Transfobia y el Heterosexismo, en el que se trataba de educar a los jóvenes sobre aspectos relativos a la orientación sexual y la identidad de género desarrollado por Queer Ontario, una organización homosexual de la región
"No nos permitieron el folleto porque tenía una o dos frases sobre sexo seguro", asegura Iskander. Desde Queer Ontario, su encargado del comité de acción política, Casey Oraa, considera absurdo que la escuela prohíba los arcoíris, pero lo ve acorde con el trato que los miembros de la escuela católica viene dando a los estudiantes homosexuales.
"Les dieron a los estudiantes una zanahoria para silenciarlos cuando anunciaron la creación de clubes anti abusos. Pero no es suficiente, los estudiantes lo saben y están luchando por lo que quieren", asegura Oraa. "Nada de lo que haga la escuela me sorprende. ¿Prohíben las banderas con el arcoíris? No tienen concepto de la diversidad. Consideran a Leanne [Iskander] un problema para la escuela y es un problema en el mejor de los sentidos, más de lo que ella piensa. Es fantástico que sea un problema", añade.