¿Alguien puede explicarles que gracias a los ratones, perrros, cobayas y macacos se ha podido encontrar una terapia génica para la hemofilia B, se han aliviado los síntomas del Parkinson, se han desarrollado tratamientos contra el sida, el lupus y se están investigando vacunas contra el virus del Ébola? En su furia protectora e igualitaria de unos inexistentes derechos de los animales, estos defensores de los irracionales podrían proponer, al menos teóricamente, los experimentos con personas para curar el moquillo canino.
Publicado por José Ramón Zárate, en Diario Médico, el 11.VII.2012