La instalación de Monsanto en la localidad de Malvinas Argentinas (la primera de tres plantas en el territorio cordobés) ha provocado multitudinarias movilizaciones de rechazo. Destacados profesionales y especialistas han producido informes lapidarios sobre las consecuencias irreversibles para la salud de la población del lugar y de la provincia. Denuncias e informes internacionales han corroborado las conclusiones a que se arribaron en Córdoba y en el país.
A pesar de ello la intendencia radical de Malvinas ha dado permiso para la ejecución de obras para la instalación de la empresa. Una cámara de apelaciones dio la razón a los vecinos que reclamaban frenar todas las obras hasta que se cumpla con la ley. El intendente ha decidido apelar esta decisión para dar vía libre a la continuidad de las obras “civiles” e ir “ganando terreno”.
El proyecto de ley presentado por el FIT no hace más que hacer efectivas las prevenciones establecidas en la ley general de ambiente y que con chicanas tanto gobiernos como empresas están sorteando.
Monsanto actúa con el respaldo tanto de Cristina Kirchner, que le dio a la empresa en Nueva York la bienvenida a Córdoba; de De la Sota y todo el gobierno provincial, y de la UCR que gobierna el municipio. Como se ve, Monsanto consiguió el “milagro” de unir a dos declarados archienemigos, De la Sota y CFK, nada difícil teniendo en cuenta la profunda sumisión a los grandes capitalistas por parte de estos gobiernos.
Con este proyecto damos un mayor impulso a la movilización contra la instalación de Monsanto en Malvinas Argentinas.
E. S.