¿Qué pone en tu DNI?DNI es la sigla del Documento Nacional de Identidad. No sé cómo se le llama en todos los países (88, curioso, los nazis usan 88 para decir Heil Hitler pues la H es la octava letra del abecedario) en que algún día he sido leído. Pero la cuestión es que esa preguntita la tenemos que aguantar muy a menudo los partidarios de que Catalunya se separe de España y tome el rumbo que sea, para recordarnos esa obligada cuestión burocrática. Así que sí, mi DNI pone España y ese es el estado al que van a parar mis impuestos. O sea: me ampara absolutamente el derecho a la queja. Un periódico de gran prestigio publica que los miembros principales del partido en el poder en el estado español llevan años, décadas, cobrando sobresueldos en dinero B (como el DNI, no sé cómo se le llama en todos los países (88, curioso, los nazis usan 88 para decir Heil Hitler pues la H es la octava letra del abecedario) en que algún día he sido leído, pero sé que se le llama también dinero negro; en todo caso es el generado de manera opaca a la actividad impositiva y suele tener procedencia o destino ilícito). Según parece, todo surge de una investigación policial de un caso de alta corrupción donde el ex-tesorero de este partido, una vez se ha descubierto que se apropió de dinero y el hombre no ha sido convenientemente refugiado bajo el manto protector de la obediencia debida, se ha decidido a sacar el ventilador de la porquería y a largar, o sea, a confesar, o sea, a difundir, todas las prácticas de dudosa calaña que vino ejerciendo durante el ejercicio de su cargo, y para las que, seguro, contaba con el beneplácito de esos dirigentes que, recuerdo, porque es que hay cosas que cuesta olvidarlas, son quienes actualmente detentan el poder amparados en una holgada mayoría absoluta.Con lo cual se ha hecho público no sólo que grandes empresas han empleado el dinero en "garantizarse" ser convenientemente beneficiadas, sino que presidente actual y anteriores, ministros actuales y anteriores, y demás mandatarios han obtenido sobres mulliditos (no por el uso de papel con burbujas: por el acolchado, confortable y hogareño tacto de una pila bien rellenita de billetes), sino que en muchos casos ese dinero ha servido para pagar sus viajes, su ropa, sus compromisos, e incluso, en el caso de una ministra en activo, eventos tan necesarios para el buen discurrir de un país como la fiesta de comunión de su hija, incluyendo contratación de payasos (opino que los payasos al PP le deberían hacer un muy buen precio) y un gasto de confetti por valor de 4.680 euros. Lo del confetti ha sido muy comentado. No sé como se llamará al confetti en todos los países (....) pero es ese papelito de colorines y formas normalmente redondeadas que se tira volando por el aire en medio de una celebración. El confetti es baratito: papel reciclado. Se usa a lo grande, por ejemplo, en un cañón cuando celebras la Champions. Así que puede que en Madrid no recuerden mucho qué es. Se usa, por ejemplo, en las fiestas de niños. Y en las verbenas de Fin de Año y en Sant Joan en Barcelona. Vuelves a casa con la ropa motejada con él, te lo sacudes como si quisieras dejar siempre una última mota que venga a recordar a los demás que vienes de una fiesta de pasártelo en grande: llevas confetti en la ropa o en el pelo o en la capucha de la chaqueta y le estás diciendo a la gente que igual en esa fiesta has bebido y disfrutado y puede que hasta hayas acabado follando lo tuyo. Eh. Pero el confetti de una ministra del PP en la comunión de una niña es algo que roza la divinidad. 4.680 euros de confetti: hagan el cambio a su moneda local, vayan a la tienda donde se compre el confetti y calculen los kilos. Unos 600, con la ocupación de volumen correspondiente: una furgoneta, o camioneta, o Van, o Pick Up, como coño se llame en todos los países (....) metan ese volumen de sacos enormes. Joder.