Promesas de arena

Publicado el 11 febrero 2016 por Aleon @Aleonpizarro
de Laura Garzón.

Título: Promesas de arena.Autora: Laura Garzón.Editorial: Roca Editorial, 2015.Páginas: 300.
Resumen oficial.
Premio Mont-Marçal 2015. Una historia de amor al límite en el marco del conflicto palestino en Gaza. 
Sólo el amor y la tolerancia pueden trazar rutas entre la violencia, la desolación y el odio. 
Lucía acaba de terminar su carrera y viaja a Palestina como cooperante de una ONG. Está llena de ilusiones, de buenos propósitos, pero lo que encuentran en los Campos de refugiados rompe todas sus ideas preconcebidas. Las carencias rozan el límite de la supervivencia y nadie les espera, ni espera nada de ellos. En los campos de refugiados no sólo hay intereses altruistas, las facciones político-religiosas mantienen una lucha de poder constante entre sí y contra su enemigo Israel y por extensión Occidente. 
Lucía se encontrará con los dos polos humanos que imperan en los Campos: quiénes lo dan todo, como Fathia y Hamid; y con el Halcón, un palestino de padre inglés, educado en diferentes países, y con un magnetismo y atractivo que subyuga perdidamente a la joven cooperante. Descubrir quién es este hombre en realidad le va a costar muy caro a Lucía. Su pasión le alcanzará la gloria y la arrastrará al abismo.
Impresión personal.
He leído un par de libros que tratan sobre el conflicto entre palestinos e israelíes. El último, Dispara, yo ya estoy muerto de Julia Navarro, una novela que me gustó muchísimo y que trata mencionado conflicto desde antes de que éste comenzara, su origen y su resultado en la realidad que hoy seguimos viendo los occidentales en la distancia. Por eso, me gustó mucho ver que esta historia me devolvía de algún modo a estos lugares y a este conflicto, aunque su enfoque sea diferente y nos muestre otras circunstancias del problema palestino-israelí, todo ello condimentado por una historia de amor pasional y, casi siempre, enfermiza y opresiva.
Laura Garzón nos lleva de la mano de Lucía, una joven española que acaba de terminar sus estudios de asistencia social y que decide como tantos otros jóvenes embarcarse unos meses como cooperante de una ONG para vivir una experiencia que ni en sueños resulta tal y como ella lo había pensado. Una joven ignorante de lo que se va a encontrar en medio de un conflicto cruel, sin sentido, donde la población civil y la más desfavorecida intenta inútilmente sobrevivir a lo inevitable. Lucía se instala así en medio de ese conflicto, en un campamento donde apenas existen recursos alimenticios, medicamentos y cualquier utensilio de primera necesidad debido al bloqueo casi permanente que ejercen los grupos israelíes, e incluso, algunas facciones terroristas palestinas. En medio de ese desastre, Lucía evoluciona y crece como mujer y como persona pasando de ser una niña ignorante de un país "rico" a una comprometida cooperante que no duda en quedarse incluso cuando se le brinda la oportunidad de volver a su país. Me ha gustado mucho como refleja la autora esa evolución de la mujer, cómo pasa de ser prácticamente una niña malcriada a toda una mujer comprometida que se instala, a medida que avanza su experiencia, en la cultura y en la sociedad que la rodea.
Por otro lado, me ha parecido que la autora trata de forma excelente el entorno donde se desarrollan las vivencias de los personajes. Tanto la parte que sucede en plena contienda en los campamentos de la Franja de Gaza, como el tiempo en que vive refugiada por las tribus nómadas del desierto. La verdad es que pone los pelos de punta la realidad de los campamentos y el sufrimiento continuo de la población civil. Se percibe claramente en la novela el poco o ningún valor que tiene la vida humana simplemente por pertenecer a uno u otro bando y cómo hay seres deleznables que en esos contextos hacen de la desgracia un negocio vital mientras Lucía encuentra también a personas comprometidas que no dudan en sacrificar su vida por salvar cualquier otra, como Hamid y Fathia.
Pero además de toda esta parte que nos retrata a través de los ojos de Lucía, la situación bélica y política que se vive en la Franja hacia 2005 (situación que no ha mejorado en absoluto), Promesas de arena es una preciosa historia de amor. Un amor pasional que obedece a una atracción enfermiza entre Lucía y el Halcón, un conseguidor que opera en la zona, con gran prestigio, sin que nadie sepa muy bien cómo logra conseguir toda suerte de material. Atractivo, machista, evasivo pero pasional y seguro de su capacidad de atracción, inyecta en Lucía un veneno que la joven es incapaz de digerir y que se traslada a su vida actual ante una simple llamada de teléfono que casi consigue que su vida y su mundo de hoy en día pueda tambalearse.
Por todos estos motivos, Promesas de arena es una novela completa que me ha gustado muchísimo. Unos personajes bien perfilados en un contexto muy complejo y difícil de tratar sin entrar de lleno en las causas del conflicto pero que dibuja perfectamente la inmensa labor que realizan los cooperantes en su día a día y con unos medios a todas luces insuficientes. Una preciosa historia de amor en medio de tanto horror que se abre camino a pesar de todo y un profundo misterio en torno a los dos personajes principales que te mantiene pegada a sus páginas hasta desvelarlo en un final redondo.
Os lo recomiendo, sin duda.