Pronóstico El Chalten

Por Pixel


Todos los que alguna vez pasaron por El Chalten, aprendieron y se volvieron sabiendo que el clima es un tanto particular. A nosotros en particular la primera quincena de enero 2014, solo nos tocaron dos días de lluvia que nos tuvimos que quedar a descansar. El resto de los días, algunos mejores otros peores, pero nos dejaron salir a recorrer o ir a probar algunas vías de escalada deportiva. El único factor a tener en cuenta no solo es la lluvia, el viento también tiene su peso a la hora de evaluar la situación. Uno de los días había un poco más de viento que lo "normal" y para la noche se estaba poniendo un poco más bravo. Nos fuimos a dormir para salir al día siguiente para el sector de escalada diamante. Resulta que ese "un poco más de viento", no era solo "un poco". No habíamos podido encontrar un lugar muy reparado y prácticamente estábamos expuestos a todo lo que venía. Metido en la bolsa de dormir calentito después de comer un buen chocolate, se escuchaban los árboles que se sacudían al fondo y de repente la primer gran ráfaga llegó para azotar con todas sus fuerzas nuestra humilde carpa. La manera en la que se doblaban las varillas y se zamarreaba era algo que nunca nos había pasado ni sabíamos si iba a soportar la carpa. Incluso dentro de la bolsa de dormir se sentía la sensación de estar durmiendo a la intemperie. el cubre techo de la carpa se aplastaba hasta el punto en que abrías los ojos y la tenías pegada a la nariz. La linterna que colgaba del techo, ni hablar, era un tiki-taka. Luego de un buen rato, ya no había mucho que hacer, más que esperar a que el viento pase y tratar de dormir un rato. Dormir, eso era lo difícil, la carpa se movía tanto que de a ratos parecía que alguien te estaba sacudiendo para despertarte. A cada rato, parecía que el viento se calmaba, un silencio muy profundo, pero duraba pocos segundos y de pronto se escuchaba por el fondo los arboles que comenzaban a sacudirse hasta que de repente volvía a chocar con la carpa y sacudía todo. Meneados por los vientos del sur pasamos la noche, esperando un nuevo día.
Otro factor interesante que notamos, fue cuando estábamos en el Camping D'Agostini. A la hora de buscar donde colocar la carpa. Si lo hacen sobre el bosque, van a sentir que el frío se agudiza mucho por la humedad que retiene la vegetación, un frío que cala los huesos y no hay con que darle. No sé si tienen algo que ver las lluvias que habíamos sufrido días anteriores, pero se sentía mucha diferencia cuando se estaba al lado de la carpa o cuando salíamos a caminar. De ser posible es preferible bajar y colocar la carpa a la altura de la margen del río. No sobre el río, pero hay unos lugares cerca donde se puede poner. Por supuesto, como en todo el parque, nada de fuego y esas cosas.