Anteriormente en Frikarte hemos hablado de ese gran nuevo personaje de la tercera temporada de The Walking Dead, El Gobernador. Interpretado por un impecable David Morrissey, conocidísimo para todos los amantes de las series británicas, El Gobernador es un personaje suculento para los seguidores de esta serie que esperaban con ansias su llegada. A partir de aquí este artículo contendrá spoilers de la tercera temporada de la serie The Walking Dead.
Ya causó revuelo con su entrada triunfal en la serie. Twitter se llenaba de comentarios a cerca de este gran personaje pero, es que a medida que avanza la trama, esto promete muchísimo más. El Gobernador no es un personaje cualquiera, es un líder nato, un dictador que esconde su tiranía tras una bonita sonrisa que engaña hasta a la propia Andrea (aunque esta chica tiene muy mala suerte para elegir a los hombres).
¿Pero nadie se pregunta cómo ha conseguido este hombre tanto poder? Seguramente que sí y tenemos la respuesta: Propaganda.
La propaganda lo es todo (menos la publicidad que te meten en el buzón, eso no) y si quieres gobernar (ejem, ejem, Gobernador) un pueblo, es hora de sacar tu manual de Información y Propaganda para empezar a aplicar las claves que te harán el líder de tu comunidad.
- “Pero qué guapo soy” Necesitamos a un líder carismático y atractivo (en la vida real, esto se da cada vez menos).
Con esta carita ya tiene medio terreno ganado
- “Como en casa en ningún lado” ¿Para qué te vas a ir afuera con lo bien que se está aquí? Cierra el pueblo a cal y canto. Cuenta leyendas urbanas sobres los peligros del exterior. Detrás del muro están los zombis, allí te atacan y te mueres. “Mirad ni estos soldados han sobrevivido a la masascre” (¿que en verdad los he matado yo? ¿Qué? ¿Dónde?)
- “Sermonea como buen predicador” En cada momento que puedas recordando el punto anterior y menciona a Dios alguna que otra vez. Tú eres el líder porque Dios lo ha querido y ellos están a salvo gracias a Dios (cuando dices Dios, quieres decir Gobernador, o sea, tú).
- “Os protego de todos los males” Yo te protejo, tú me debes la vida así que harás todo lo que te ordeno. Es sencillo y eficaz. Recalca la gran seguridad que les brindas, tienes armas (que has saqueado), no atacan los zombis, hay alimentos y no tienen que luchar por la supervivencia.
- “La mentira es tu gran aliada” Miente como un bellaco y di que pueden irse siempre que quieran. Si alguno se va, manda a tu tropa a matarlo, ve a buscarlo, tráelo y di: ¿Veis? Eso es lo que pasa por salir.
- “Hazte el buen samaritano”. Conviértete en un héroe para todos, tu bondad no tiene límites. Yo rescataré a tus soldados, yo rescataré a tus amigos. Luego vas, los matas, les saqueas.
- Evade responsabilidades. La culpa de todo lo malo la tiene el enemigo. Hitler se la echó a los judíos, tú a los zombis. Si Hitler lo consiguió a ti te va a ser bastante fácil, no es que los zombis tengan muchos adeptos. ¿Esos soldados que te encontraste muertos? Los zombis. ¿Esas marcas de balas? Son marcas de colmillos que el virus hace que se te agranden los dientes. Inventa cualquier chorrada, te idolatran demasiado como para llevarte la contraria.
- “Pan y Circo” En Roma mantenían callado al pueblo con comida y peleas de gladiadores. En España en época de crisis, el presidente se va a ver a la selección de fútbol jugar un partido. Aprovecha que tienes zombis escondidos y úsalos como leones, pon a dos de tus secuaces como gladiadores y monta una fiesta con los recursos que tienes para todo el mes. La gente estará tan borracha que no se dará cuenta y sólo se acordarán de lo bien que lo han pasado.
Estas han sido las primeras claves que se han visto hasta ahora, pero todavía no lo hemos visto sufrir una crisis de imagen. ¿Cómo la solventará?