¿Qué hay de nuevo bajo el sol?
Bajo el sol, muy poca cosa.
Un musgo que se mueve
en aparencia aleatoria.
Desamores y amores
ficticios como salas de cine
y cual películas, reales.
Las preocupaciones, las necesitamos.
Son nuestros bárbaros,
nos dan razón de ser.
La libertad, la imaginamos:
siempre podemos elegir
si las opciones nos son dadas.
Hadas y brujos nos repiten
lo bonito que es vivir
ellos mediante.
Para los más,
no hay más ruta que la sabida
y bien sabemos quiénes manejan
con sin par maestría
las verdes sombras de nuestra cueva.