El trasvase de una parte de la agresividad y la violencia del medio real al virtual a través de internet sirve al Poder como válvula de escape para reducir la presión a la que se ve sometida principalmente la clase gobernada, en esta coyuntura la libertad de expesión del individuo puede canalizarse como opinión pública influenciada por los medios de comunicación de masas o dependiendo de las fuentes de información por medios alternativos que suelen dar una visión principalmente opuesta o contradictoria a los medios oficales.
La propaganda o el monopolio de la misma como información domina a la sociedad. Los canales independientes y hasta cierto punto autónomos de la influencia de la propaganda masiva de los medios de comunicación quedan mermados por los medios alternativos que luchan con los oficiales por la audiencia. La información queda reducida a simple propaganda para poder manipular a la sociedad en una guerra por el control y el dominio de aquella.
Bajo esta guerra por la propaganda, los individuos también participamos de algún modo y en cierta medida según nuestro posicionamiento o criterio ante un hecho o cuestión que induzca al conflicto, de manera que nos vemos inmersos en una lucha constante por el monopolio de la propaganda que canaliza el odio y la violencia de la clase gobernada que desea liberarse del yugo de la clase gobernante pero que no puede al caer en la trampa de la propaganda como medio de manipulación.