El jengibre ha sido utilizado como especia culinaria y medicinal. En la actualidad podemos encontrar pan de jengibre, cerveza de jengibre y jengibre en diversos productos familiares. Pero el jengibre es más que un simple condimento, gracias a las propiedades del jengibre, este también es utilizado en la medicina.
La planta del jengibre es una planta con tallos subterráneos muy gruesos y con una capacidad de crecer hasta un metro de altura. El jengibre es cultivado principalmente en países tropicales y la tradición China sugiere que el jengibre seco tiende a ser más fresco.
Propiedades del jengibre
Este producto puede ser utilizado de múltiples maneras, por ejemplo, por medio de un té, con el cual se logran obtener todas las propiedades del jengibre. Él té de jengibre es capaz de detener un resfriado y cuenta con propiedades diaforéticas, esto quiere decir que calienta nuestro organismo desde nuestro interior y promueve la transpiración. Este té, también es eficaz para controlar nauseas.
Las múltiples propiedades curativas del jengibre han sido ampliamente investigadas. En donde se ha logrado utilizar en nuestra piel puede estimular la circulación de la sangre y además es capaz de aliviar quemaduras. Como un diaforético este fomenta la transpiración, por lo que puede ser utilizado en condiciones febriles como el inicio de una gripe o resfriado. La raíz del jengibre, que es la parte de la planta más ampliamente utilizada en la medicina, es rica en aceites volátiles. Estos tipos de aceites son los que contienen el componente activo gingerol.
El jengibre cuenta con una larga tradición de ser efectivo para aliviar la incomodidad y el dolor que se produce en el estómago. El jengibre cuenta con propiedades que lo categorizan como un carminativo, esto quiere decir que es una sustancia que favorece la eliminación del exceso de gases en nuestro sistema digestivo y además alivia el tracto intestinal, cólico y dispepsia.
La raíz del jengibre también puede reducir los síntomas que están asociados con la cinetosis incluyendo mareos, náuseas, vómitos y la presencia de sudoración fría. El jengibre también ha sido utilizado para tratar náuseas y vómitos que son asociados con el embarazo incluyendo hiperemesis gravídica, la forma más severa de la enfermedad que se encuentra vinculada con el embarazo.
El jengibre fresco se puede adquirir en la mayoría de supermercados. Debemos considerar que el jengibre maduro cuenta con una piel dura que requiere ser pelada. El jengibre fresco se puede guardar en el frigorífico hasta tres semanas si se deja sin pelar. Siempre que sea posible, es mejor escoger el jengibre fresco seco ya que este es superior en sabor y contiene niveles más altos del gingerol.
PRECAUCIONES CON EL JENGIBRE
El jengibre es muy seguro para ser utilizado como un remedio natural para una amplia gama de dolencias, un producto que puede ser consumido ya sea en forma de cápsula concentrada, comido fresco o saboreado como un té. Aunque como precaución, se debe conocer que el jengibre contiene cantidades moderadas de oxalato, que quiere decir que los individuos que cuenten con antecedentes de sufrir cálculos renales deberían evitar el consumir jengibre. De igual manera, si nos encontramos preocupados o tenemos alguna precaución sobre el consumir jengibre, siempre deberíamos consultar con nuestro médico.