Hemos crecido en esta tradición nformulado nuestras peticiones condicionado a "ser buenos" "portarnos bien" para que los Reyes Magos fueran generosos con nosotros.
Nos hemos situado en la PETICIÓN, pedir para TENER lo que sentíamos que nos haría más felices.
Hemos escrito cartas para hacer efectivas esas peticiones. A las cosas importantes hay que darles visibilidad y permanencia ,aunque sea de forma simbólica. Es una práctica que me gusta compartir con las personas a las que acompaño en procesos de Coaching. Es lo que hacemos con nuestros objetivos, con nuestros planes de acción, con nuestras evaluaciones de resultados, con todo lo que es importante para nosotros.
Es esa la intención de hoy dejar constancia por escrito, poner en palabras esos propósitos que nos gusta expresar y compartir con los cercanos, cuando iniciamos un nuevo año.
¿Qué tal si nuestra CARTA DE PROPÓSITOS la enfocamos Para DAR en lugar de para PEDIR.
Para SER en lugar de para TENER. Para HACER en lugar de para ESPERAR. Para ser ACTIVOS para conseguir aquello que nos hace FELICES en lugar de esperar PASIVOS para que los demás nos den, para que las cosas sucedan, para que las situaciones cambien para poder ser FELICES?
Tenemos la libertad de ELEGIR y lo más importante podemos cambiar aquellas cosas que no están dando los resultados esperados y nos producen frustración.
Para este año recien extrenado, podemos poner en marcha las conductas necesarias para que esos PROPOSITOS o DESEOS, que poco a poco van perdiendo impulso, se hagan REALIDAD!
Clarifiquemos nuestros objetivos : ¿Qué queremos conseguir? Conectemos con nosotros mismos: ¿Para qué quiero.... ? Seamos realistas: ¿Qué recursos tengo ahora para consegirlos? Generamos nuevas Opciones : ¿Qué recursos necesito para alcanzarlos? Definidos en el tiempo: ¿Cuándo los voy a conseguir?
Tener objetivos que den dirección a nuestra vida. Escribir esos objetivos y el plan de acción que vamos a poner en marcha para alcanzarlos.
!!HAZ REALIDAD TUS PROPOSITOS . HAZ QUE SE CUMPLAN TUS SUEÑOS!!
Sara Cobos Coaching familiar