PROPÓSITOS PARA EL 2018 + MEJORES LECTURAS DEL 2017
¡Hola, Hola, hola! ¡FELIZ DÍA DE REYES!Espero que los yayos majos se hayan portado bien en vuestras casitas. Yo no tengo ni una queja. No, no, ni una sola. Antes de empezar con la entrada os dejaré una fotito con los regalitos que han dejado esos abueletes tan simpáticos y, ya que estoy, aprovecho para dar, una vez más, las gracias desde aquí. ¡Qué ilusión, jo!
Bueno, empiezo bien el año, ¿eh? Yo, que publico “cada viernes”, publicando un sábado. Ay, la vida. Ayer me fue imposible, palabrita. ¡Pero vamos a dejar de hablar de mis problemillas! Como el 2017 ya se nos ha ido, ¿qué tal si hablamos de planes para el 2018 y de los mejores libros que leí el año pasado? ¿Sí? ¿Os apetece? ¡Vamos a ello!
PROPÓSITOS LECTORES PARA EL 2018 Soy un poco desastre, esa es la verdad. Si bien es cierto que en 2017 leí más que en toda mi vida – 46 libros, todavía no me lo creo –, no cumplí todos los retos que me propuse. Tanto es así que di 18 dieces. Cómo lo leéis. ¡18! Tenemos dos opciones, o soy terriblemente buena dando notas o tengo ojo de lince para escoger lecturas. Quedaos con la opción que queráis. Visto lo visto, he decidido adaptar mis propósitos a cosas que, al menos, sean viables. ¿Los vemos?1 – Leer, al menos, 45 libros.Esto lo habréis visto si me seguís en GoodReadso si habéis echado un ojo al lateral derecho del blog. No sé si conseguiré cumplirlo, pero, oídme (
Top 7Mejores lecturas del 2017
7La ladrona de libros, de Markus Zusak(Sin reseña para el blog)
6El libro de los bardos, de Lena Valenti(Reseña pronto)
Autora de autoras. Puedo deciros, sin miedo a equivocarme, que esta señora es, a día de hoy, mi escritora favorita. Si bien es cierto que hay a muchos libros suyos que di dieces el año pasado, me he decantado por este – no quería hacer un Top 7 con los libros de la misma autora –. ¿Y por qué éste? No es porque sea el noveno de una saga jodidamente perfecta, sino porque aquí por fin vemos el final. No, no es el final real – aún me falta leer dos libros más –, sino las orejitas del lobo, la punta del iceberg. En El libro de los bardos, Lena Valenti nos regala una historia descorazonadora, que empieza con la crudeza de unos personajes que saben que, antes o después, pueden morir. Personas. Un libro que, pese a hablar de cosas fantásticas, habla de personas. Personas que luchan con uñas y dientes por defender a los suyos, que tienen que tomar decisiones difíciles, de esas que escuecen tanto como si alguien os echa alcohol en una herida abierta – cómo duele eso, joder –. Os he dicho miles de veces que leáis la saga. Tenéis, repito: TENÉIS, que conocer a todos los personajes, a todos los protagonistas; porque vais a odiarlos y a adorarlos con tantas ganas que va a doler. Cada despedida, cada palabra, cada momento… Chapó una y mil veces a Lena Valenti, porque sus libros, las joyitas que nos comparte, valen la pena.
5Harry Potter y las reliquias de la muerte, de J.K. Rowling(Reseña)
3Seis de cuervos, de Leigh Bardugo(Reseña)
Y llegamos al bronce, sí, sí. Yo me declaro fan de este libro. Por amor de Dios, he adorado a todos los personajes, y mirad que por norma general esos que parece que tengan metida por el culo una escoba me ponen de mala hostia. Sí, hablo de Mathias Elvar. La madre que lo parió, ¡qué estirado es, por favor! Dejando al druskellë de lado, debo confesa que mis personajes favoritos han sido – y serán –, Kaz e Inej. Él, porque aunque quiere vestirse de monstruo, es un luchador, alguien que sabe lo que es pasarlo mal de verdad, alguien que, ladrillo a ladrillo, va a acabar con el hombre que se lo arrebató todo. Inej… Qué deciros de esta chica. Es maravillosa. Brilla con luz propia entre las oscuras calles del Barril, siempre sorteando los tejados, caminando en un silencio sólo alcanzable para los oídos de nuestro chico Brekker. Leed Seis de cuervos. Disfrutad de unos personajes maravillosos pero, ante todo, recordad: sin llantos, sin funerales.
2El nombre del viento, de Patrick Rothfuss(Reseña)
Libro que todo el maldito mundo conoce. Libro que yo me resistía a leer porque me parecía un Señor Tochón y, qué narices, porque tenía miedo de que no me gustara. No miedo a que me decepcionara “un poquito”, no. Miedo a odiar un libro que tanta fama había cosechado. Para variar, lo mío eran miedos infundados. Un puntazo, eso fue esta lectura, igual que me había pasado con La ladrona de libros. Se acababa el verano, le veía las orejitas al lobo (la universidad, que viene a ser lo mismo) y decidí que era un buen momento para perderme en un mundo maravilloso. No pude elegir mejor. Kvothe es un personaje que, cuando cierras la novela, se queda contigo. Alguien que es pobre y, pese a todo, hace lo imposible por lograr sus objetivos. No hablo de alguien pobre al uso, personas que no pueden llevar el tren de vida de la gente podrida de pasta, no. Hablo de alguien que tiene que robar para poder comer, alguien que aguanta palizas, alguien que sabe que, para sobrevivir, no hay que estancarse. Por todo eso, por unos personajes jodidamente maravillosos y una prosa que hace sonar los silencios, Patrick Rothfuss es un autor que no os podéis perder.
1Tokio blues, de Haruki Murakami(Reseña)
El libro del año. Una época muy mala, eso estaba siendo. Una de esas en las que todo da asco, en las que hasta las cosas más simples parecen chirriar. No leía nada. Empezaba, paraba. Paraba, buscaba un nuevo libro. Un bucle. Un asqueroso bucle que se cerró con esta joya. Tokio blues no es un libro alegre, no es una novela que arranque sonrisas soñadoras. No. Tokio blues es un libro de prosa impecable, con una ambientación tan gris, tan decadente, que una sólo puede pensar en lo maravilloso que es leer algo tan melancólico. Watanabe, que así se llama el protagonista, es un chico que vale la pena conocer; un chico más bien echado para adentro, un poquito adicto a la literatura y la soledad. Alguien que descubre todo un mundo de la mano de una serie de personajes de los que no voy a hablaros. Miento, voy a hacer una excepción. Midori. Adoro a esa chica. Descarada, deslenguada, divertida y espontánea. Falta gente así en el mundo, creedme.