Actualidad / Historias de restaurantes
Que con este calor seco que hace aquí en Madrid lo que apetece es una cerveza bien fría, y si es en plan informal después del curro mucho mejor, que nos gusta pasarlo bien.
Por eso hoy te hago una propuesta con dos paradas. Está pensada para ir con amiguetes que les guste la cerveza y es perfecta si queréis hacer una minirruta. La zona es Chamberí (uno de las barrios que más me gusta de esta ciudad y con una oferta para comer y beber infinita) y ya verás lo apetecible que está.
Madriz Hop Republic
Para verdaderos amantes de la cerveza, y ya sabemos que cada vez hay más con el boom que ha vivido últimamente. Madriz Hop Republic es una marca y un bar. Me invitaron hace unas semanas a conocerlo y la verdad es que me sorprendió de manera positiva. Te cuento por qué.
La marca fue fundada por dos madrileños, Jaime (maestro cervecero graduado en Berlín) y Fernando O’Connor, quienes quisieron crear una cerveza artesanal con una personalidad propia y una marcada identificación con su ciudad.
Por eso la etiqueta -tan chula- del gato (ya sabes que los madrileños son gatos) y los nombres de cada tipo tomados de los distintos barrios.
De izq. a der. Arapiles, Chamberí, Luchana y Chueca. Falta Atocha que ya la ofrecen también (Imagen: cervezasmadriz.com)
Pero fuera de la imagen de marca, lo primero que me llamó la atención fue la estrategia de elaboración de la cerveza, realizada por expertos y basada en la producción nómada de artesanas de corte internacional. Sus creadores alquilan fábricas de cervezas de manera temporal para elaborar la suya en cantidades no masivas y con las ventajas de cada zona; así, mientras las tipo ale son hechas en Extremadura, las lager vienen de Alemania y las negras de Talavera.
Te explico toda esta teoría porque me pareció muy interesante, pero lógicamente lo mejor fue el sabor, estaban buenísimas, probé un poco de cada una -que tampoco era plan cogerme una borrachera-, y yo, que me gustan las cervezas suaves, disfruté mucho con la Arapiles y la Chueca.
Como ves en la imagen, las ofrecen en botellas, que también puedes comprar en la web; pero tienen ocho grifos disponibles en el bar con las cervezas que ellos producen y otras más, un local pequeño en la calle Cardenal Cisneros, 21 en el que la barra es el elemento principal para apoyarte en ella, aunque también tienen algunas mesas altas con sillas al fondo y donde puedes saborear algunas de sus birras junto a unas tapas que se salen de lo habitual.
La barra de Madriz Hop republic
Ese día Fernando, el encargado, un chico supermajo que te explica cualquier duda que tengas sobre las cervezas porque es experto, nos dio a probar algunos de los platos que hacen para acompañar, raciones de cocina vietnamita que ellos han denominado Viet Ñam, picoteo al wok.
Fue la combinación, la de cerveza artesana con preparaciones de este tipo de cocina, lo que me sorprendió gratamente, porque la verdad es que estaban riquísimas y vienen genial para picar algo.
Fernando, el encargado y experto en cervezas
Aquí abajo tienes las imágenes de lo que comí. Yo te sugiero pediros dos o tres raciones en función de cuántos seáis y cuántas cervezas queráis probar y luego os vayáis a la siguiente parada, o a seguir picando y cerveceando, o ya llenos para beber algo y continuar la charla. Se trata de un clásico madrileño.
Gyozas de pollo Hanoi
Langostinos Mekong, con salsa de mahonesa, curry rojo y chiles dulces
Ensalada Red River (Pollo salteado con setas chiitake y lemmongrass, cilantro, cacahuetes, hierbabuena, zanahoria y pepino). ¡Buenísima!
Rollitos Danang, rollito con papel de judía verde y servido sobre lechuga y hierbabuena con salsa agridulce, ¡riquísimos!
Bun Gâ Sâigon, noodles de arroz con pollo salteado con setas y lemmongrass acompañados de salsa de cítricos.
Plaza de Olavide
Cualquier madrileño que se precie de serlo la conoce, creo que es uno de los puntos más castizos de la ciudad.
Está en el corazón de Chamberí, y durante el buen tiempo esta plaza de corte circular es invadida por niños jugando a la pelota o a cualquier cosa mientras todo su radio exterior es ocupado por las terrazas de los muchos bares que allí se encuentran, bares que suelen ser los típicos de toda la vida, aunque ahora haya opciones modernas como Mamá Campo.
Olavide es una plaza en la que se respira un ambiente que refleja muchísimo la ciudad desde mi punto de vista: una urbe, capital de un país con toda la velocidad que conlleva, pero que al mismo tiempo posee barrios con una identidad muy marcada donde sus habitantes hacen vida de barrio -valga la redundancia-, casi de pueblo. Creo que ahí reside gran parte de su encanto.
Un ángulo de la plaza de Olavide
El caso (¡cómo estoy dando vueltas hoy!) es que tienes que ir aunque sea una vez durante el verano, lo de la comida sinceramente en este punto de la minirruta es lo de menos, la cuestión es sentarse allí con tu cerveza, refresco o copa, y disfrutar el ambiente. Si te gustan las terrazas y la vida en la calle te encantará la plaza de Olavide.
Terrazas en Olavide
Espero que te guste el plan y lo hagas… ¡y que me cuentes cómo te ha ido!
¡Feliz semana!
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